Mientras el mundo celebra el Día Internacional contra la Homofobia —porque hace 22 años la Organización Mundial de la Salud retiró la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales—, en Colombia el procurador general lanza una campaña a favor de la familia, que, según él, “está concebida por una pareja heterosexual estable”, negando los derechos de las familias homoparentales.
A pesar de los avances legales en Colombia, los asesinatos por orientación sexual o crímenes de odio han continuado y la discriminación sigue campante. No en vano el 98% de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas son víctimas de diferentes formas de violencia y el 54% ha sido discriminado, según la encuesta de Línea Base que realizó la Dirección de Diversidad Sexual de la Secretaría Distrital de Planeación.
¿Será que las personas LGBT tenemos algo que celebrar en Colombia? Al parecer sí, por lo menos en ciudades como Bogotá. Desde el año 2001 la Secretaría de Cultura viene realizando la Encuesta Bienal en la que se incluía la pregunta “¿A cuál de estas personas no querría tener como vecino?”. Se debía escoger entre prostitutas, drogadictos, alcohólicos, corruptos, entre otros, pero lo interesante es que el porcentaje de ciudadanos que decía no querer tener a un homosexual como vecino, pasó del 73,3% en el año 2001 al 57,44% en el año 2007.
Esto fue fruto de un trabajo continuo de activistas, organizaciones sociales, entidades del Distrito y la Corte Constitucional, que fueron construyendo una política pública para la defensa de los derechos de las personas LGBT. A pesar de lo que diga el procurador, este año 200 parejas homosexuales registraron su unión marital de hecho y la Corte ha reconocido que sí conformamos familia.
Exdirectora de Apoyo a Localidades, Secretaría de Gobierno.