Cuando Donald conoce a Theresa

El presidente de EE.UU., Donald Trump, dejó clara su sintonía con la primera ministra británica, Theresa May, quien buscó acercar posturas con él en lo relativo al apoyo estadounidense a la OTAN y la conveniencia de mantener, por ahora, las sanciones que ambos países impusieron a Rusia en 2014.

Redacción Internacional
27 de enero de 2017 - 11:00 p. m.
El presidente Donald Trump y su invitada, la primera ministra británica, Theresa May. / AFP
El presidente Donald Trump y su invitada, la primera ministra británica, Theresa May. / AFP

Que Theresa May, primera ministra del Reino Unido, haya sido la mandataria internacional que inaugura las visitas extranjeras a la Casa Blanca, en tiempos de Donald Trump, no es fortuito. La "relación especial" entre Estados Unidos y su aliado británico se ha visto reforzada por el apoyo sin tapujos de Trump al "brexit", proceso que May capitanea para que el Reino Unido salga de la Unión Europea (UE) antes de finales de 2019.

De hecho, los medios estadounidenses especulaban sobre si podían convertirse en los nuevos Ronald Reagan y Margaret Thatcher, quienes en los años 80 le dieron una nueva dimensión a la "relación especial" que, en esa época tuvo uno de sus momentos más significativos. 

La referencia a ese vínculo particular entre EE.UU. y Reino Unido fue acuñada por el primer ministro británico, Winston Churchill, en 1946 en un discurso que pronunció en Fulton, Misuri. Allí, hizo un llamado a "una relación especial" entre ambas naciones que, según aseguró, podían "trabajar juntas en las tareas comunes como amigos y socios".

Este viernes, Washington vivió otro capítulo especial. Luego de un encuentro, Trump dedicó encendidos elogios a May y a la salida del Reino Unido de la Unión Europea. "El Brexit será una maravilla para tu país", le dijo a la primera ministra británica en una rueda de prensa conjunta. Trump encuentra varias similitudes entre el referendo sobre la permanencia en la UE y su triunfo en las elecciones. "Tendrán su propia identidad, a las personas que quieran en su pais y podrán hacer acuerdos comerciales sin tener a nadie controlándolos", señaló Trump.

Trump ha expresado su rechazo a los acuerdos de comercio multilaterales, pero se ha mostrado dispuesto a cerrar tratados comerciales con países individuales, y May llegó a Washington con el objetivo de ser la primera en alcanzar un arreglo de ese tipo con el nuevo líder norteamericano.
 
"Estoy segura de que un acuerdo comercial entre EE.UU. y el Reino Unido está en el interés nacional de los dos países", afirmó May, quien aseguró que ambos países pretenden "iniciar de inmediato conversaciones de alto nivel" sobre ese tratado.
 
La conservadora May, quien a su llegada este jueves a Estados Unidos argumentó que lograría llevarse bien con Trump porque "a veces, los opuestos se atraen", quiso aprovechar su visita para rebajar las tensiones que el nuevo presidente estadounidense ha generado con el continente europeo y con la OTAN.
 
"Señor presidente, creo que usted me ha dicho que respalda a la OTAN al 100 %", aseguró May, ante lo que Trump articuló con los labios, sin emitir sonido, la palabra "cierto".
 
Trump ha acusado en numerosas ocasiones a la OTAN de estar "obsoleta", y la primera ministra británica quiso reconocer las preocupaciones de su aliado al destacar la necesidad de que la Alianza dedique más recursos a la lucha contra "el terrorismo y las amenazas cibernéticas".
 
Los dos líderes también se mostraron de acuerdo sobre la necesidad de mantener las sanciones impuestas a Rusia por Estados Unidos y la Unión Europea (UE) por sus acciones en Ucrania, aunque May fue más enfática que Trump al respecto.
 
"Es demasiado pronto para hablar de eso", se limitó a indicar Trump, cuya asesora Kellyane Conway había asegurado unas horas antes que la Casa Blanca tenía "bajo consideración" la posibilidad de levantar las sanciones a Moscú.
 
May, por su parte, indicó que "las sanciones a Rusia deben continuar", y agregó que su país seguirá "manteniendo esa posición dentro de la UE", a pesar de su intención de abandonar el bloque.
 
"Es un gran honor tener de vuelta a Winston Churchill", aseguró Trump, quien recibió como regalo de May un "quaich" grabado -un cuenco escocés que simboliza amistad-, además de un cesto con productos típicos ingleses para la primera dama, Melania Trump.
 
Además, May anunció que Trump, cuya madre nació en Escocia, ha aceptado una invitación de la reina Elizabeth II de Inglaterra para hacer este año una visita de Estado al Reino Unido.
 
"Creo que nos vamos a llevar muy bien", aseguró Trump a May durante la conferencia de prensa.
 

Por Redacción Internacional

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar