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Cubanos en Miami rechazan acercamiento a Cuba sin cambios democráticos

Además de calificar a Obama como "un cobarde", dicen que el presidente de Estados Unidos "es más fidelista y comunista que otros".

Diego Urdaneta / AFP
17 de diciembre de 2014 - 07:55 p. m.
Cubanos en Miami rechazan acercamiento a Cuba sin cambios democráticos

Los cubanos en Miami, ciudad norteamericana donde vive la mayor parte de la diáspora de la isla, rechazaron este miércoles el

histórico acercamiento anunciado por Estados Unidos y Cuba

, al asegurar que solo va a beneficiar a La Habana.

"Es una traición", afirmó el cubano Carlos Muñoz Fontanil, con respecto al anuncio de ambos países de que después de medio siglo enfrentados restablecerán las relaciones bilaterales.

"Las conversaciones solo van a beneficiar a Cuba", afirmó Muñoz Fontanil, quien manifestaba era uno de las decenas de cubanos que se acercaron este miércoles a protestar frente al Café Versailles de la Calle 8, símbolo del exilio cubano en Miami, Florida (sureste de EEUU).

Estados Unidos "marcha para el desastre, el país marcha hacia la izquierda. Este es un país que siempre respetó la constitución", dijo este cubano que llegó hace 40 años a Estados Unidos, al tiempo que descargó su rabia contra el presidente Barack Obama: "Se ha burlado de la Constitución".

"Es triste que Estados Unidos haya dado todo a cambio de nada", dijo de su lado el alcalde de Miami, el cubano-estadounidense Tomás Regalado, uno de los líderes locales que llegaron al Café Versailles a mostrar su solidaridad con los exiliados cubanos.

"Uno hubiera esperado que hubiera una petición de apertura democrática, de elecciones libres, de liberación de prisioneros políticos", pero "no se obtuvo nada a cambio" de Cuba, dijo Regalado.

"Yo sabía que eso iba a pasar, hace tiempo que él (Obama) viene con el lío ese", señaló Osvaldo Hernández, de la organización anticastrista Vigilia Mambisa, en el Café Versailles.

"El embargo nunca se va a levantar", porque tiene que decidirlo el Congreso estadounidense, pero "Obama es un cobarde" por anunciar este acercamiento, afirmó Hernández de 50 años, con una pancarta en la que denunciaba "la traición" de Washington.

"Es una falta de respeto. (Obama) es más fidelista y comunista que otros", dijo indignado Félix Tirse, que llegó de Cuba hace 53 años.

Grupos del exilio cubano, que hacen vida en Miami, saludaron la liberación del subcontratista Alan Gross, quien estuvo detenido por cinco años en Cuba y había sido la principal traba a un acercamiento tras la llegada de Obama al poder en 2009.

Pero criticaron que Gross haya sido cambiado por tres agentes cubanos que cumplían duras condenas en cárceles de Estados Unidos, un tema muy sensible en Miami, donde estas personas espiaron a grupos anticastristas.

"La decisión de la administración del presidente Barack Obama de excarcelar a tres espías terroristas de la dictadura castrista a cambio de poner fin al injusto secuestro del ciudadano norteamericano Alan Gross, es un grave error", dijo el secretario general del Directorio Democrático Cubano, Orlando Gutiérrez-Boronat, en un comunicado.

Rosa María Payá, hija del disidente Oswaldo Payá fallecido en julio de 2012 cuando el automóvil en el que viajaba se salió de una carretera cubana, dijo en declaraciones que Gross era un "rehén", no un preso.

"No creo que sea el trato que se le da al secuestrador", dijo Payá en referencia a concesiones de Washington a La Habana.

"Me hierve la sangre de solo pensarlo", dijo Evelio Montada, cubano de 70 años, en la conocida Calle 8 de la Pequeña Habana, por décadas enclave cubano en Miami, con respecto a los anuncios que hicieron Washington y La Habana.

Pero otros cubanos en la Calle 8, donde llegaban personas a conversar sobre los acontecimientos del día, la noticia no provocó mayores reacciones, sobre todo entre aquéllos que llevan ya muchas décadas en Estados Unidos desde que salieron de Cuba.

"A mí ni me interesa Cuba. A mí no me afecta", dice Pedro Alvarez, de 79 años, 52 de ellos en Estados Unidos, en el Parque del Dominó en la Calle 8, donde se reúnen a diario cubanos y personas de otros países latinoamericanos a pasar el día jugando.

"¿Que mejoren las relaciones? Yo lo dudo, después de más de medio siglo de peleas", agregó este jubilado

Por Diego Urdaneta / AFP

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