El sacerdote italiano Paolo Dall'Oglio, secuestrado en Siria en julio de 2013, ha sido visto vivo en los últimos meses en una prisión del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la provincia nororiental de Al Raqa, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Así lo declaró a la ONG un desertor del EI, que aseguró que vio personalmente al jesuita en una cárcel de la organización radical en la localidad de Al Tabqa, al oeste de la ciudad de Al Raqa, antes de su deserción en septiembre pasado por cuestiones ideológicas y religiosas.
El disidente del EI explicó que el rehén estaba en una prisión de los yihadistas controlada por la conocida como "brigada uzbeca".
Según el Observatorio, Dall'Oglio fue secuestrado el 29 de julio de 2013, cuando se dirigía a un cuartel del EI en Al Raqa para entrevistarse con un "emir" de dicho grupo.
Poco después de su rapto, el Gobierno italiano confirmó la desaparición del sacerdote y agregó que todo indicaba que estaba en manos de un grupo islámico, sin ofrecer más detalles.
El religioso fue expulsado de Siria en junio de 2012, tras más de 30 años en ese país, después de criticar la situación de violencia que atravesaba esta nación y llamar a la reconciliación, lo que levantó ampollas en las autoridades sirias.
Tras su expulsión, logró regresar en varias ocasiones a territorio controlado por los rebeldes sirios, en el norte del país.
En su perfil de Facebook anunció dos días antes de su desaparición que había llegado a la ciudad de Al Raqa para una misión y luego algunos activistas denunciaron su secuestro.
Por otro lado, el Observatorio señaló que el disidente del EI le reveló que los radicales han encargado a uno de sus combatientes, un británico de origen somalí, matar al director de esta ONG, Rami Abderrahman, al que acusan de "apostasía, difundir mentiras y engañar a los musulmanes".
El desertor precisó que ese miliciano recibió entrenamiento para ejecutar un asesinato rápido y desde cerca, y que viajó al Reino Unido, donde reside Abderrahman, en julio pasado.
El Observatorio, con una amplia red de activistas sobre el terreno en Siria, lleva documentando desde el inicio del conflicto en marzo de 2011 los sucesos que ocurren en las distintas partes del territorio sirio.