Los casos reportados de agresiones sexuales dentro de las Fuerzas Armadas estadounidenses crecieron un 8 % en el último año fiscal con respecto al anterior, lo que refleja en parte que cada vez más víctimas se deciden a denunciar, según un informe divulgado hoy por el Pentágono.
El informe, cuyos detalles serán comentados en una conferencia de prensa por el jefe saliente del Pentágono, Chuck Hagel, muestra que hubo casi 6.000 casos denunciados en el año fiscal que terminó el pasado 30 de septiembre, frente a los poco más de 5.500 del periodo anterior.
Entre los años fiscales 2012 y 2013 se había producido un incremento sin precedentes en el número de denuncias del 50 %.
La tendencia a ocultar lo ocurrido parece estar cambiando y en 2014 una de cada cuatro víctimas de agresión sexual presentó una denuncia, comparado con una de cada diez que lo hizo en 2012, de acuerdo con el informe.
Por otro lado, el número estimado de "contactos sexuales no deseados" cayó desde los 26.000 de 2012 a unos 19.000 en 2014.
El Congreso y el Gobierno del presidente de EE.UU., Barack Obama, han dado pasos en los últimos años para mejorar la prevención y fortalecer el papel de la Justicia en la cuestión de los abusos sexuales, que en algunos casos ha implicado a generales.
Obama ordenó en diciembre pasado una revisión de la respuesta de los altos mandos militares a los casos de agresiones sexuales dentro de las Fuerzas Armadas.
Desde entonces, el Pentágono ha aprobado 28 directivas para, entre otras cosas, controlar la venta y consumo de alcohol en las bases militares, tras constatar que eso está detrás de muchos casos de abuso.