La policía alemana detuvo en Essen (oeste), dentro de una operación en distintas ciudades del país, al presunto cabecilla de una banda de traficantes de refugiados que proporcionaba documentos falsos a inmigrantes para facilitarles la entrada al país.
Así lo informaron hoy la fiscalía de Hildesheim (norte) y la policía de fronteras, que explicaron que las investigaciones se dirigen contra 17 sospechosos de facilitar el ingreso ilegal al país de sirios y libaneses por un precio en torno a los 10.000 euros por persona.
La operación incluyó el registro de edificios en los estados federados de Renania del Norte-Westfalia, Baja Sajonia y Baden-Württenberg
Durante la operación la policía se incautó de documentos falsos, así como de machetes, cuchillos y munición para armas de fuego.
La intervención de la policía se llevó a cabo tras una investigación de la fiscalía de Hildesheim contra el tráfico de inmigrantes.
La fiscalía considera que la banda hizo ingresar a la mayoría de los inmigrantes a Alemania por vía aérea.
En algunos casos, la policía de fronteras había detectado la falsedad de los documentos ya en el control de pasaportes.