Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el grupo extremista conocido como Estado Islámico ha decapitado en ese país a siete hombres y tres mujeres en lo corrido del año.
Rami Abdulrahman, jefe del Observatorio, indicó a El País que este martes fueron detenidos y decapitados cinco soldados kurdos opositores al EI, un civil kurdo y otros cuatro rebeldes árabes de origen sirio. Los hechos se dieron a 14 kilómetros al oeste de Kobani, una localidad cercana a la frontera con Turquía.
Los asesinatos del EI buscan aterrorizar a los ciudadanos que se oponen al avance del grupo yihadista en algunas zonas de Siria. En agosto el grupo extremista decapitó a los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff en Irak. En septiembre el cooperante británico David Haines corrió con la misma suerte.
“Lo que persiguen es asustar a la gente”, insiste Abdulrahman al recordar que las decapitaciones suelen ser en público para lanzar un mensaje de que cualquier disidencia no será tolerada.