El gobierno de Estados Unidos despachó a Yuba dos aviones C-130 para la evacuación de unos 120 diplomáticos estadounidenses y de otros países desde Sudán del Sur, tal como informó este miércole un portavoz militar.
El portavoz del Pentágono, el coronel del Ejército Steven Warren, indicó que el personal fue trasladado a Kenia, y que en Sudán del Sur permanece un pequeño contingente militar de EE.UU. para la protección de la embajada en Yuba.
El Gobierno de Estados Unidos había ordenado este martes a su personal no esencial que abandone Sudán del Sur "debido a la inestabilidad política y social en curso" y por su parte el Departamento de Estado recomendó, también, a los estadounidenses que no viajen a ese país y a los que están allí ahora, que "salgan inmediatamente".
El Departamento de Estado anunció que la embajada norteamericana en ese país suspendió sus operaciones normales "hasta nuevo aviso" y "no puede proporcionar los servicios consulares rutinarios".
Según el ministro de Defensa sursudanés, Kuol Manyang, los enfrentamientos en el país durante los tres últimos días han causado cerca de 500 muertos, tanto civiles como militares.
En declaraciones a la televisión estatal, el ministro añadió que unas 200 personas han resultado heridas y otras diez han sido detenidas por su supuesta implicación en el intento fallido de golpe de Estado del pasado domingo.
La misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur, UNMISS, instó a todas las partes implicadas en el conflicto en el país a que cesen la violencia étnica.