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EE.UU. sanciona a soldados que orinaron cadáveres de talibanes

El Cuerpo de Infantería de Marina indicó que anunciará acciones disciplinarias contra los implicados, aunque no determinó una fecha.

EFE
27 de agosto de 2012 - 03:57 p. m.
Soldados norteamericanos orinan el cadáver de un talibán.
Soldados norteamericanos orinan el cadáver de un talibán.

El Departamento de Defensa de EE.UU. informó que ha sancionado a seis militares involucrados en la quema de Coranes en una base en Afganistán y tres marines que orinaron sobre cadáveres de talibán, en incidentes separados. 

Ambos episodios, no relacionados, salieron a la luz a principio de año causando tensión en las relaciones entre Estados Unidos y Afganistán, en un momento en el que ya está en marcha la retirada del país que se espera concluya en 2014.

Las acciones contra los marines se refieren a un vídeo que salió a la luz el 11 de enero de 2012 en Youtube en el que se ve a cuatro militares estadounidenses orinando sobre los cadáveres de varios insurgentes muertos en un ataque en la provincia afgana de Helmand.

Los tres militares se han declarado culpables de su participación en el vídeo y serán sancionados según el Código de Justicia Militar, pero no afrontan cargos criminales, informó el Cuerpo de Infantería de Marina (Marines) en un comunicado.

Las sanciones específicas no se harán públicas porque se trata de un castigo no judicial, que se rige por un procedimiento administrativo, así como la identidad de los tres marines implicados.

Las sanciones pueden ser desde la degradación de los afectados, una congelación temporal del sueldo o una amonestación que quedará registrada en su hoja de servicio y puede afectar a su desarrollo profesional dentro de las Fuerzas Armadas.

El Cuerpo de Infantería de Marina indicó que anunciará acciones disciplinarias contra el cuarto implicado más adelante, aunque no determinó una fecha.

Por otra parte, el Ejército informó de que ha tomado acciones administrativas contra seis soldados en relación al incidente en el que varias copias del Corán procedentes de una cárcel fueron incineradas junto con material de desecho.

El incidente, que se produjo en febrero en la base de la OTAN en Bagram, cerca de Kabul, fue denunciado por dos empleados afganos y desató varios días de revueltas en Afganistán en las que murieron una treintena de personas.

Las autoridades explicaron que el material se había retirado de la prisión porque temían que los detenidos estuvieran pasando mensajes extremistas entre sus hojas.

El Ejército estadounidense abrió una investigación para evitar un nuevo episodio de mala gestión de material religioso y ha incluido preparación para los militares estadounidenses que vayan a ser enviados a la región para tratar este material adecuadamente.

Por EFE

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