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‘El derecho debe cumplirse’

La Autoridad Nacional Palestina dice que un proceso de paz sin el cumplimiento del derecho internacional, y por tanto el fin de la ocupación israelí, no es más que una cortina de humo para que Israel continúe construyendo “colonias” en tierras de Palestina.

Daniel Salgar Antolínez
18 de agosto de 2013 - 09:00 p. m.
Imad Nabil Jada’a, jefe de la Misión Especial de Palestina en Colombia y Yoed Magen, embajador de Israel en Colombia. / David Campuzano - Luis Ángel
Imad Nabil Jada’a, jefe de la Misión Especial de Palestina en Colombia y Yoed Magen, embajador de Israel en Colombia. / David Campuzano - Luis Ángel

El embajador palestino en Bogotá, Imad Nabil Jada’a, dice que un proceso de paz que no garantice el fin de la ocupación  israelí, no es más que una cortina de humo para que siga la "política colonizadora" de Israel. Asegura que si Israel acogiera las leyes internacionales, la paz ya se habría logrado entre las partes.

Por un lado, Israel liberó a 26 presos palestinos. Por el otro, aprobó la creación de nuevos asentamientos en Palestina. ¿Cómo entienden este gesto?

Israel no tiene voluntad de paz ni interés próximo de aceptar la existencia de Palestina como Estado. En ese sentido, los diálogos de paz actuales se han moldeado bajo la perspectiva tradicional del sionismo que implica, por un lado, usar los diálogos de paz para intentar vender una falsa imagen amigable a la comunidad internacional mientras profundiza la ocupación. Por otro lado, usar los diálogos para ganar tiempo mientras intenta cambiar las condiciones en el terreno. Por tal motivo, si se comparan los intentos de diálogo desde los años noventa con el número de asentamientos construidos por Israel en Palestina, se llega a una lamentable conclusión: cuando ha habido diálogos, Israel dispara la construcción de asentamientos.

La liberación de 26 palestinos que Israel tenía secuestrados desde hace más de 20 años es otra gran falacia. En primer lugar, Israel continúa con casi 10.000 palestinos secuestrados, muchos de ellos niños menores de 10 años como lo ha denunciado la Unicef, por lo que la liberación de 26 no soluciona el tema. En segundo lugar, Israel se burla de la comunidad internacional cuando la misma noche que liberó estos prisioneros secuestró a 16 palestinos más.

Para Israel, los asentamientos son un problema a solucionarse después de llegar a acuerdos previos sobre seguridad. ¿Cuál es la prioridad para Palestina?

En la lógica de ganar tiempo en los diálogos para profundizar la ocupación, Israel tiende a relativizar los temas y restarle importancia a lo verdaderamente relevante para la paz. Los asentamientos son ilegales y constituyen un crimen de guerra. Con los asentamientos Israel intenta dificultar la viabilidad geográfica de Palestina y apoderarse artificialmente de un territorio ajeno. En síntesis, los asentamientos no obedecen a una necesidad demográfica de expansión, sino a un deseo político israelí por negar el derecho palestino a existir. Por esta razón la condición de detener los asentamientos es prioritaria desde el punto de vista palestino y del derecho internacional. Finalmente, no hay que olvidar quién es el ocupante y quién el ocupado, de manera que las preguntas de fondo son: ¿Cómo Israel va a garantizar la seguridad de los palestinos? ¿Respetará Israel la integridad del Estado palestino?

En materia de seguridad, ¿cuáles son las exigencias principales que Palestina debería poner sobre la mesa de negociación? Israel rechaza la idea de que el futuro estado palestino tenga ejército…

La principal exigencia es que Israel cumpla el derecho internacional de una vez por todas y se comporte como un Estado decente del sistema internacional. Si esto ocurriera, el conflicto se hubiera solucionado hace mucho tiempo y no tendríamos que hablar del  holocausto palestino, de la ocupación o de los otros temas que componen la agenda. Si Israel cumpliera la ley, no tendría que preocuparse de si Palestina tiene o no un ejército. Sin embargo, si Israel piensa seguir violando la ley, pues obviamente se opondrá, así como un ladrón se opondría a la existencia de la policía.

Israel alega tener un derecho histórico para reclamar los  “territorios en disputa”, en donde construye asentamientos. ¿Cuáles son las razones históricas de Palestina para reclamar ese territorio?

Esta es otra mentira israelí. ¿Cómo se explica que son más los israelíes que viven por fuera de Israel y se niegan a establecerse allí? Bajo el mito de la tierra prometida, Israel “importa” migrantes de 130 naciones diferentes para que habiten en las colonias en Palestina. Esta situación ha permitido groseras burlas a la razón como por ejemplo la reciente migración de indígenas peruanos bajo el rótulo de “judíos amazónicos”. ¿Qué derechos históricos tenían estos indígenas sobre Palestina? ¿Es lógico pensar que un indígena peruano o un tailandés o un nepalí tiene más derecho sobre Palestina que un palestino católico, musulmán o judío que ha vivido allí ininterrumpidamente por milenios?

¿Por qué Palestina insiste en que las negociaciones deben tener como referente el derecho internacional?

Israel viola 89 resoluciones del Consejo de Seguridad, casi 250 de la Asamblea General, así como normas fundamentales del derecho internacional como las convenciones de Ginebra. Adicionalmente Israel se niega a hacer parte de la Corte Penal Internacional. En ese sentido, si Israel se comportara como un Estado decente y respetuoso de la ley, simplemente no habría ni ocupación ni conflicto.

Ahora bien, los diálogos fallidos en los últimos 20 años han fracasado justamente por la negativa israelí por cumplir el derecho internacional. Así se ha negociado sin llegar a nada. La más importante condición para un diálogo exitoso es el compromiso israelí de cumplir el derecho y aceptar una negociación con una agenda y un tiempo definido claramente.

¿Bajo qué argumentos legales dicen ustedes que en la Franja de Gaza aún hay ocupación?

El bloqueo que hace Israel sobre Gaza implica un aislamiento total por tierra, mar o aire. Esta acción, ilegal, ha sido criticada por la comunidad internacional por haber convertido Gaza en el campo de concentración a cielo abierto más grande de la historia de la humanidad. Israel no necesita estar físicamente en Gaza para mantener la ocupación de su territorio y cometer genocidios como la Operación Plomo Fundido, en la que asesinó en 17 días a casi 1.400 palestinos, entre ellos 300 niños y 400 mujeres.

A nivel interno, la división entre Fatah y Hamás plantea un reto importante para garantizar que un acuerdo de paz con Israel funcione. ¿En qué va la reconciliación entre estos partidos?

La división entre Fatah y Hamás es otro distractor que usa Israel para evadir su culpa. En primer lugar el conflicto palestino-israelí inició en 1947, mientras que Hamás nace a fines de los 80 como movimiento político, por lo que Israel tuvo casi 40 años sin que existiera Hamas, para haber buscado la paz si así lo hubiera querido. En segundo lugar, Hamás nace bajo los ojos de Israel en la ocupación. En tercer lugar, quien propició la separación entre Fatah y Hamás fue el mismo Israel en 2006. Por último, si hay división Israel afirma que no puede haber paz porque no hay con quien negociar, pero si hay unión, de igual manera Israel afirma que no puede haber paz porque no negocia con un gobierno que incluya a Hamás. En conclusión, es Israel quien utiliza a Hamás como pretexto para evadir su culpa.

 

Por Daniel Salgar Antolínez

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