El drama de las "niñas mamás"

 

Sin embargo, este caso es impactante, pues la mamá de la pequeña había denunciado desde enero del año pasado los supuestos abusos sexuales que cometía el padrastro contra la menor, de entonces nueve años. La denuncia, sin embargo, fue archivada. Hoy, más de un año después, la niña fue llevada por su mamá al hospital -“porque pensaba que el crecimiento del vientre de la niña era a causa de un tumor”-. En el centro médico le reportaron que la niña estaba embarazada y que su embarazo era de alto riesgo “ya que la pequeña no tiene aún desarrolladas todas las características de una mujer adulta, al encontrarse en edad de desarrollo y crecimiento”, según el reporte médico.

 

La Defensoría de la Niñez y la Adolescencia trasladaron el caso a la Fiscalía que determinó prisión preventiva contra la madre de 32 años, pues luego de algunas investigaciones, las autoridades sospechan que la mujer sabía de los abusos, no protegió a la pequeña y, al contrario, actuó como “cómplice del agresor”, su compañero sentimental.

 

Amnistía Internacional (AI) lanzó un llamado urgente a las autoridades de Paraguay para que protejan la vida de la niña, aunque no reclamó un aborto directamente. Sin embargo, hay voces que reclaman un aborto, algo prohibido por la ley en este país, aún en caso de violación. 

 

Este hecho vuelve a poner en evidencia la ineficacia de las leyes para proteger a los niños y trae a la memoria otros casos que en su momento indignaron a la opinión pública, pero que hoy hacen parte apenas de un registro.

 

Belén, como se conoció a la niña chilena en 2013, tenía 11 años y estaba embarazada de 14 semanas. Era de una región rural de Chile y su caso desató un gran debate en ese país, el más conservador del continente y número 16 en la lista de naciones con mayor tasa de embarazo juvenil. El 12% de adolescentes entre 15 y 19 años son padres o madres, según datos oficiales.

 

Entonces Belén estremeció al país. Su abuelita denunció a su agresor, el padrastro de 31 años quien aceptó haber tenido relaciones con la menor, pero quien no fue a prisión porque su pareja (la madre de Belén) dijo que las relaciones habían sido consentidas por la pequeña. Las leyes chilenas castigan las relaciones con menores de edad, sin embargo, parece que en el caso de Belén estas leyes no la cobijaron y su agresor quedó en libertad. 

 

La interrupción del embarazo en Chile está prohibida desde la época de la dictadura de Augusto Pinochet. Ni siquiera se la permitieron a Belén, embarazada a causa de continuas violaciones (según el expediente era abusada desde los 9 años). La niña tuvo a su bebé, una niña, y según su abuelita, quien tiene la custodia de la pequeña, “la niña quería mucho a su guagüita”. 

 

En marzo de 2012, el mundo volvía a levantar la voz por los niños, ésta vez por un caso en Argentina. Entonces una niña de 10 años reportaba un embarazo de 26 semanas producto de una violación. La niña llegó a un hospital y se descubrió su embarazo. La directora de la clínica lanzó la alerta y contó que la niña no entendía qué le pasaba. La médica dijo que el embarazo era de alto riesgo, pero recomendó que este terminara porque ya estaba muy avanzado y serían las leyes las que definieran el futuro. 

 

Las investigaciones señalaron que el supuesto agresor era un niño de 16 años, “cercano al entorno familiar”. Era un caso más de “niñas madre”, pues en 2007 esa misma provincia de Corrientes había registrado dos casos similares. La niña finalmente dio a luz y su caso pasó a ser uno más de los pocos que se denuncia, pero de los muchos que se dan a diario en todo el continente.

 

Una realidad que no es lejana a la colombiana, pues según datos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, desde el año 2008 hasta el 2013 nacieron en el país 159.656 bebés de madres entre los 10 y los 19 años.