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La epidemia de ébola crece de manera exponencial en África Occidental. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante los últimos meses se han multiplicado los contagios y las muertes en breves lapsos de tiempo.
Aunque el brote se originó el pasado mes de marzo en Guinea Conakry (936 casos hasta la fecha), los países más castigados continúan siendo sus vecinos Liberia y Sierra Leona, con 2.407 y 1.620 contagios, respectivamente. Hace poco más de un mes, los contagiados eran 1.779 y las muertes 961. Hace algo más de dos meses, el virus había infectado a 844 personas y había matado a 518.
La OMS indicó que el virus ha alcanzado ya a 4.985 personas en Guinea Conakry, Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Senegal, de las cuales han muerto 2.461. Estos países han puesto en marcha medidas de choque para frenar la expansión del virus, o al menos mitigarla, tales como cordones sanitarios, restricción del movimiento de personas o desinfección de lugares públicos. Este viernes, Sierra Leona inicia un toque de queda de tres días que prohíbe a los ciudadanos salir de sus viviendas, algo carente de sentido para las principales organizaciones médicas.
Sin embargo, muchas de estas acciones tiene un efecto marginal y existen problemas subyacentes como las férreas costumbres sociales y religiosas del oeste de África, el bajo nivel de alfabetización y la carencia de preparación, infraestructura y recursos médicos. Por ejemplo, en muchos países de la zona se sigue velando y besando a los muertos durante tres días, y además existe la curación por fe, con agua y sal, con chocolate caliente y con cebolla cruda.
Guinea, Liberia y Sierra Leona, que ya ocupan posiciones destacadas en la lista de países más pobres del mundo, se asoman al abismo de muerte y pobreza. La ONU estima que, en un corto periodo de tiempo, el ébola podría afectar a 20.000 personas.
La operación internacional
La ONU planea establecer una nueva misión en África occidental para coordinar la respuesta al avance del ébola, anunció el secretario general, Ban Ki-moon, mediante una carta enviada el Consejo de Seguridad este jueves. La Misión de Naciones Unidas de Respuesta a la Emergencia del Ébola tendrá su base "en la región, pero no en uno de los tres países más afectados" por la enfermedad (Liberia, Sierra Leona, Guinea). La dirigirá un representante especial del secretario general que será elegido por él en consulta con la directora general de la OMS, Margaret Chan.El objetivo de la misión de Naciones Unidas es "reunir las capacidades y las competencias de todos los que intervienen" en el sistema de la ONU en una única estructura para "garantizar una respuesta rápida y eficaz a la crisis", dijo Ban. Principalmente se encargará de "asegurar la entrega rápida de la ayuda internacional en respuesta a las necesidades identificadas en los países afectados" por el ébola y organizar una "estructura de formación" para el personal local y extranjero que está luchando contra la enfermedad.
El gobierno estadounidense anunció el envío de 3.000 militares a la zona para apoyar a las autoridades locales en una nueva estrategia llamada "Operación Asistencia Unida". Los soldados se encargarán de tareas logísticas, de ingeniería y de coordinar el traslado de suministros, además de crear un centro para formar a 500 profesionales de la salud a la semana. También proporcionarán un "puente aéreo" para llevar a expertos en salud y medicamentos, y pondrán en marcha diecisiete centros de tratamiento en Liberia, además de aportar equipos de emergencia básicos para 400.000 hogares en ese país.
Asimismo, los veintiocho Estados miembros de la UE prometieron 78 millones de euros extraordinarios para la causa. Esta contribución se sumará a los 150 millones desbloqueados por la Comisión Europea para ayudar a erradicar el virus. "Una propagación mayor sería todavía más difícil de contener, por no hablar del riesgo de que el virus mute y sea incontrolable en la región", alertó la comisaria europea de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva.
China, por su parte, ya ha enviado material médico y a 179 expertos, aunque algunos dirigentes le reclaman un rol más activo por ser el gran socio comercial de la mayoría de países africanos y por su experiencia con la epidemia del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) en 2003.