El matrimonio que se transformó en entierro por sismo en Indonesia

Yusra Fitriani, la novia, vive el duelo tras la muerte de siete miembros de la familia, incluido su futuro marido, Suharnas.

AFP
10 de diciembre de 2016 - 01:11 a. m.
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El día de su matrimonio, Yusra Fitriani lloró posando un traje rosado de ceremonia en el lecho nupcial, en lo que debía ser el más bello día de su vida. Pero el sismo en Indonesia transformó esta jornada en pesadilla.

En vez de la ceremonia de matrimonio, la joven se encontraba de duelo tras el choque provocado por la muerte de siete miembros de la familia. Murieron en el violento temblor de tierra ocurrido al alba en Aceh, en el norte de la isla de Sumatra (oeste).

Su futuro marido, Suharnas, de 33 años, figura entre las 102 víctimas del temblor de magnitud 6,5 que destruyó centenares de edificios -- casas, tiendas y mezquitas -- en esta región de mayoría musulmana.

Los que lograron salir de los escombros sin resultar heridos fueron ayudados por sus vecinos, mientras otros acudieron a los hospitales de la región, rápidamente desbordados.

Suharnas vendía relojes en los bajos de su vivienda en la plaza del mercado, en Meureudu, pequeña ciudad considerada entre las más dañadas por el sismo.

Conoció a Yusra hace cuatro meses y le había pedido matrimonio ofreciéndole 43 gramos de oro, un gesto corriente en ese país del sudeste asiático.

Cuando el padre de la futura casada, Muhammad Yunus, se enteró que el mercado de Meureudu resultó destruido, se precipitó hacia el lugar en su motocicleta, temiendo lo peor para su futuro yerno, que debía casarse al día siguiente.

"Cuando me acerqué al mercado, mi corazón latía a toda velocidad. Y resultó que su casa se derrumbó", dijo Muhammad a la AFP.

Los rescatistas retiraron de los escombros a siete miembros de la familia.

Todos habían venido del pequeño pueblo de Dayah Timu para el matrimonio. En la tarde, o sea horas después del temblor, fueron descubiertos los cuerpos.

Al día siguiente, otros invitados que no estaban enterados de la tragedia comenzaron a llegar con regalos para los futuros casados.

Una vaca había sido comprada para la ceremonia y se colocaron afiches en los muros que decían "para vuestra bendición".

"Todo estaba listo, la mesa de matrimonio y carpas para recibir a 1.000 invitados", un flujo corriente para las bodas en Indonesia, dijo Yunus.

Pero el matrimonio se transformó en entierro. Los invitados encontraron a la casada muy desamparada para hablarle y los miembros de la familia se preparan para el sepelio.

"Sé fuerte hija mía, es una prueba de Dios", dijo la madre a Yusra consolándola en una habitación adornada para la boda.

Por AFP

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