El misterio del copiloto alemán

En los 27 años de vida del piloto sólo hay una situación que llama la atención de los investigadores: en 2009 interrumpió su formación profesional por una “crisis nerviosa o síntomas de depresión”.

Redacción Internacional
27 de marzo de 2015 - 03:48 a. m.
Las operaciones de rescate de los víctimas del vuelo 9525 de Germanwick continúa en los Alpes franceses. Una tarea que según rescatistas será larga.  /AFP
Las operaciones de rescate de los víctimas del vuelo 9525 de Germanwick continúa en los Alpes franceses. Una tarea que según rescatistas será larga. /AFP

La tragedia del A320 de Germanwings tomó “una dimensión totalmente inimaginable, que va más allá del entendimiento”, como lo dijo la canciller alemana, Ángela Merkel. Luego de que los investigadores franceses revelaran que los registros del Cockpit Voice Recorder (CVR), primera caja negra que graba las conversaciones en cabina, mostraban que el copiloto habría provocado de forma voluntaria la pérdida de altura del avión, precipitándolo contra la montaña, los agentes buscan pruebas que permitan esclarecer los motivos que llevaron a Andreas Lubitz, alemán de 27 años, a estrellar el aparato.

¿Tenía Lubitz problemas personales o psicológicos para estrellar un avión con 149 personas a bordo? En apariencia no. Según Carsten Spohr, presidente de Lufthansa, la empresa que operaba Germanwings y en la que trabajó el copiloto desde 2013, “era cien por cien apto para el vuelo, sin ningún tipo de peculiaridad”. El copiloto tenía un certificado de piloto privado expedido por la Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense, lo que le permitía volar aviones de un solo motor y planeadores. Sin embargo, según registros posteriores, Lubitz comenzó en 2008 su formación en la escuela de Lufthansa en la ciudad de Bremen, primero como auxiliar de vuelo y luego completando su técnica como copiloto.

Los investigadores siguen una pista: en 2009 interrumpió su capacitación, “pero luego la retomó y pasó todas las pruebas psicológicas y físicas sin ningún problema”, dijo Spohr. Matthias Gebauer, periodista de Der Spiegel, reveló que la interrupción de varios meses se debió a “una crisis nerviosa o síntomas de depresión”, algo que le dijeron al medio alemán excompañeros de la escuela de pilotos.

El copiloto vivía con sus padres en el pequeño pueblo de Montabaur, en la región de Renania-Palatinado, aunque también tenía vivienda en la ciudad de Düsseldorf, donde debía aterrizar el avión siniestrado. La policía inició el registro de los dos domicilios y comenzó a investigar a su familia, incluido su hermano menor. Los vecinos lo recuerdan como un hombre decente, con muchos amigos, “totalmente normal”. Lo mismo que demostraron los últimos exámenes a los que se sometió Lubitz, que arrojaron un pronóstico normal. Los pilotos de aviones de pasajeros están obligados a someterse una vez al año a un examen médico “simple”, que incluye una evaluación psicológica. El copiloto cumplió los requisitos.

Lo que hasta el momento dan por cierto los investigadores franceses es que el joven copiloto bloqueó la puerta de acceso de la cabina, desatendió las reiteradas llamadas del comandante para entrar, ignoró las llamadas de los controladores y respiró tranquilamente hasta que el avión se estrelló contra la montaña.

 

Otros casos
 
Son más las sospechas que los casos comprobados de pilotos asesinos o suicidas que provocaron siniestros deliberadamente.
 
1994 - Agosto 21:
Fallecen los 44 ocupantes de un avión de la compañía Royal Air Maroc cerca de Agadir (Marruecos), cuando el aparato se precipita contra el suelo. El piloto desconectó el modo de vuelo automático y dirigió la aeronave a tierra. La Asociación de Personal Navegante Técnico puso en duda la versión del suicidio.
 
1997 - Diciembre 19:
Fallecen los 104 ocupantes de un Boeing 737 de la compañía singapurense Silk Air que se estrelló contra el río Musi, en la isla de Sumatra (Indonesia), casi una hora después de despegar de Yakarta con destino a Singapur. Según la investigación, pudo ser un acto premeditado de suicidio del piloto, pues nada falló en el aparato hasta que alguien o algo apagó los registros de grabación de la cabina de control, minutos antes del desastre, y realizó “vuelo controlado hacia el suelo”.
 
1999 - Octubre 11:
Un piloto suicida sustrae un avión ATR de Air Botsuana y lo estrella contra dos de los otros tres aparatos con que contaba la compañía. Los aviones estaban estacionados en el aeropuerto de Gaborone, en Sudáfrica. Según datos de la investigación, la empresa había retirado recientemente al piloto del servicio por motivos de salud.
 
1999 - Octubre 31:
Fallecen las 217 personas que viajaban en un avión Boeing 767 de EgyptAir que se estrelló en el mar cerca de las costas de Massachusetts (EE.UU.), poco después de despegar de Nueva York con destino a El Cairo. Según la comisión investigadora estadounidense, tras ausentarse el piloto de la cabina, el copiloto inició un vertiginoso descenso y una confusa serie de maniobras que precipitaron la aeronave contra el mar.
 
2013 - Noviembre 29:
Mueren los 33 ocupantes de un avión Embraer ERJ-190 al estrellarlo el piloto contra el Parque Nacional Bwabwata, en Namibia. El piloto cambió previamente la configuración de vuelo de automática a manual y lo hizo descender bruscamente. Al parecer, había perdido un hijo un año antes en un accidente y tenía graves problemas con su esposa.?

Por Redacción Internacional

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