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El regreso de un opositor en Venezuela

Manuel Rosales, excandidato presidencial y exgobernador de Zulia, acusado de corrupción, llegaría hoy a Maracaibo para dar un impulso a la oposición en los comicios del 6 de diciembre.

Redacción Internacional
15 de octubre de 2015 - 03:22 a. m.
La escasez es una de las principales razones que hacen de estas las elecciones más difíciles para el Gobierno. / AFP
La escasez es una de las principales razones que hacen de estas las elecciones más difíciles para el Gobierno. / AFP

Según las últimas encuestas, por primera vez en once años la oposición está cerca de un triunfo en las elecciones legislativas que se celebrarán el 6 de diciembre en Venezuela. De acuerdo con datos de la encuestadora Datanálisis, quienes se autodefinen como opositores representan al 38% de la población, mientras que quienes lo hacen como chavistas aglutinan al 28,9% de los electores.

Los analistas explican que el cambio en los venezolanos se debe a la situación interna, que combina una alta inflación con una grave escasez y una desbordada criminalidad. “Más ciudadanos aceptan que la crisis existe, pues hasta hace apenas tres años, cuando el desastre era más que evidente, la mitad de nuestra sociedad no terminaba de percibir su existencia y sus devastadoras consecuencias. Mucho más difícil era comprenderla en medio del boom de los altos ingresos petroleros, cuando todo problema, crítica o reflexión era ahogada con el alud de los dólares petroleros, con el avasallante y ofensivo discurso oficial”, escribió César Pérez Vivas en una columna en el periódico El Nacional.

La condena a casi 14 años del líder opositor Leopoldo López, dada a conocer el 10 de septiembre, parece haber jugado a favor de la oposición, pues, tras el fallo, los números los favorecen más y las divisiones internas se han ido desdibujando.

Hoy, el regreso de Manuel Rosales parece ser parte de esa estrategia de unidad. El excandidato presidencial y exgobernador de Zulia, quien huyó de Venezuela en 2009 por considerarse “un perseguido del chavismo”, anunció su regreso “para luchar junto al pueblo para ayudar a impulsar la victoria de la oposición en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre que viene”, según explicó en un video.

Rosales se asiló en Perú en 2009 tras ser acusado formalmente de actos de corrupción que supuestamente cometió cuando ejerció como gobernador del estado de Zulia (noroeste) entre el año 2000 y 2008, y antes, como alcalde de Maracaibo de 1996 a 1999. Rosales, quien fue derrotado por el fallecido gobernante Hugo Chávez (1999-2013) en las elecciones de 2006, anunció que “pisará tierra venezolana a pesar de todos los riesgos y de todo lo que pueda ocurrir”.

Se refiere a las cuentas que tiene abiertas con la justicia venezolana y a la alta posibilidad de que sea tomado preso. “Soy un perseguido por grupos económicos con riquezas mal habidas y sectores políticos a los que no les permití sus negocios y triquiñuelas en el Zulia”, denunció. Sin embargo advirtió que tiene las pruebas que muestran la “confabulación de que fui víctima”.

Su detención es un hecho anunciado. Tras revelar sus planes de retorno, la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, dijo que será aprehendido inmediatamente. “Él es un venezolano, este es su país y se le respetarán todos sus derechos si es verdad que viene. Me parece muy bien que venga y que le haga frente a la justicia, ese es el comportamiento que deben tener todas las personas ,y bueno, si viene se le garantizarán todos sus derechos, pero será aprehendido inmediatamente llegue al país”, dijo.

El gobierno de Nicolás Maduro ha señalado en varias oportunidades que en Venezuela no hay presos políticos sino políticos que han ido presos por corrupción, entre otros delitos, y mencionan el caso de Rosales, quien intentó ser candidato para las elecciones, pero fue rechazado por el proceso pendiente. Según la organización no gubernamental Foro Penal Venezolano, en el país hay más de 70 presos políticos, entre los que se encuentran el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, y el propio López, encarcelado en la prisión militar de Ramo Verde, en las afueras de la capital venezolana.

Su regreso, según expertos, quizás tenga algún efecto en las urnas, aunque después de seis años de ausencia no saben qué tanto juegue a favor de la oposición.

“Nos encontraremos en el aeropuerto de La Chinita (Zulia) el próximo jueves 15 de octubre. Estaré pisando tierra venezolana contra viento y marea, contra las amenazas, contra todo, porque la lucha es por el pueblo”, dijo desde Aruba, su última parada antes de partir hacia Venezuela, en donde se anticipan días convulsos, pues mañana viernes la defensa de López apelará la sentencia. “Vamos a presentar un recurso de apelación, a denunciar que hubo violación del debido proceso y del derecho a la defensa”, dijo este martes el abogado Juan Carlos Gutiérrez en rueda de prensa.

Según el abogado, el fallo tiene “vicios de fondo y de forma”, pues el Ministerio Público (fiscalía) no logró probar los delitos de los cuales se acusaba a López, líder del ala radical de la oposición venezolana. “La sentencia tiene que ser revocada y Leopoldo puesto en libertad”, añadió el jurista.

A 50 días de las elecciones, el presidente, Nicolás Maduro, dijo estar dispuesto a firmar un documento en el que se compromete a reconocer los resultados de los comicios e invitó a la oposición a hacer lo mismo. Los voceros de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) dijeron que no confían en el acuerdo de respeto a los resultados electorales propuesto por el oficialismo.

Por Redacción Internacional

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