Publicidad

El último blanco de la crisis

El símbolo de la cooperación económica con Corea del Sur está paralizado. En 2009, el centro industrial estuvo cerrado como protesta por ejercicios militares estadounidenses con Seúl.

Redacción Internacional
03 de abril de 2013 - 09:52 p. m.
Camiones surcoreanos están bloqueados a la entrada del complejo de Kaesong, al que no se les permite acceder. / AFP
Camiones surcoreanos están bloqueados a la entrada del complejo de Kaesong, al que no se les permite acceder. / AFP

Una señal de la complicada situación que vive la península de Corea es el bloqueo del complejo industrial de Kaesong, símbolo de la cooperación entre las dos Coreas inaugurado en la segunda mitad de los 90 por el entonces presidente surcoreano, Kim Dae-jung, quien propició el diálogo con el líder Kim Jong-il. El heredero del régimen norcoreano, Kim Jong-un, congeló el acceso de 480 trabajadores surcoreanos al parque industrial, que alberga a 124 empresas del sur.

Esta medida hace temer lo peor para la región, pues se trata de un anuncio que pocos creyeron que el régimen fuera a cumplir. Desde febrero de este año, Kim Jong-un ha lanzado varias amenazas que van desde el lanzamiento de misiles contra EE.UU. y Corea del Sur hasta la reactivación de su programa nuclear. La semana pasada el régimen había dicho que paralizaría toda actividad en el complejo industrial como represalia por los ejercicios militares entre Estados Unidos y su vecino del sur.

Pero, a pesar de la crisis, se daba por descontado que Kaesong seguiría abierto, pues es una importante fuente de divisas para Pyongyang, que a pesar de las repetidas crisis siempre ha intentado que la operación de la zona no se afecte. Sólo el año pasado, el complejo produjo bienes por US$450 millones.

La industria conforma el 47,8% del PIB norcoreano, seguido de los servicios (un 31,5%, según estimaciones de 2010) y la agricultura (20,7%). Las principales industrias de las que vive Corea del Norte son productos militares, maquinaria de construcción, energía eléctrica, productos químicos, minería (carbón, hierro, piedra caliza, grafito, cobre, zinc, entre otros), metalurgia, textiles, procesado de alimentos y turismo.

Según la base de datos de la CIA, Corea del Norte “padece problemas económicos crónicos: todavía perdura la escasez de alimentos causada por problemas sistémicos, incluyendo la falta de tierra cultivable, la pobre calidad del suelo, la fertilización insuficiente y la escasez persistente de tractores y petróleo”.

“Tenemos preparado un plan de emergencia, incluyendo una posible acción militar”, dijo el ministro surcoreano de Defensa, Kim Kwan-jin. “El Norte nos notificó esta mañana que sólo estaban autorizados los viajes de regreso desde Kaesong y quedaba prohibida la entrada al complejo”, indicó el portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano.

El complejo sólo había sido cerrado una vez, en marzo de 2009, como protesta por unas maniobras conjuntas de Seúl y Washington. Los movimientos transfronterizos se reanudaron luego de negociaciones entre las partes, pero la “línea roja” de comunicación permaneció fuera de servicio durante una semana y no fue reconectada hasta que finalizaron los ejercicios militares. Hoy, el panorama se ve más complejo.

Por Redacción Internacional

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar