La tumba descubierta recientemente en Perú, cerca de la ciudad de Trujillo, perteneciente a la cultura arqueológica Mochica, tiene consigo un valioso equipamiento de enseres.
En la Huaca de la Luna, edificio que fue dedicado a rituales religiosos y también para enterrar personajes importantes, un grupo de investigadores arqueólogos encontraron una tumba que, al parecer, fue de un gobernante Mochica, considerado de los mejores ceramistas gracias al fino y elaborado trabajo que realizó en sus cerámicas.
La tumba data del año 600, fue encontrada en el interior de una plataforma funeraria de dos metros de largo por 0.90 de ancho. Dentro de esta se encontraron los restos de un hombre de aproximadamente 30 años y un completo ajuar funerario, con objetos de gran valor.
Entre las piezas encontradas estaban un cetro en forma piramidal adornado con un rostro de felino con colmillos salientes, instrumentos de cobre, orejeras de oro, diez vasijas de cerámica (una de ellas en forma de camélidos), unas mandíbulas y garras de felino forradas en cobre y orejeras de oro.
A los alrededores de la tumba se encontraron también dos murales. El primero con dos personajes cogidos de las manos y varias divinidades del panteón Mochica, y el segundo compuesto por dos secciones: una con diseños de olas y triángulos y la otra pintada de blanco.