El supuesto narcotraficante guatemalteco Eduardo Villatoro Cano enfrentará un juicio por su presunta participación en el asesinato en 2013 de nueve policías en una comisaría del oeste del país, informó hoy una fuente oficial.
El Juzgado B de Mayor Riesgo del Organismo Judicial encontró méritos suficientes para enjuiciar a Villatoro Cano y otros 23 supuestos cómplices por la masacre registrada el 13 de junio de 2013 en Salcajá, municipio de Quetzaltenango, 185 kilómetros al oeste de la Ciudad de Guatemala.
Villatoro, conocido con el alias "Guayo Cano", fue detenido por las autoridades mexicanas el 4 de octubre de 2013 en Tuxtla Gutiérrez, del estado de Chiapas, cuando visitaba una centro médico en el que ya había iniciado un proceso para cambiar sus rasgos físicos para evadir a la Justicia.
Ese mismo día fue deportado y entregado a la Guatemala, que lo buscaba por la muerte de los nueve agentes de la Policía Nacional Civil (PNC).
La masacre se registró cuando un grupo de hombres armados y con gorros pasamontañas llegó hasta la comisaría de Salcajá y dio muerte a ocho agentes y secuestró a un subinspector, cuyos restos desmembrados aparecieron poco después e incluso salió a luz un vídeo donde era víctima de torturas.
Las autoridades guatemaltecas pusieron en marcha la denominada "Operación Dignidad" tras el atentado y en el departamento noroccidental de Huehuetenango realizaron 40 capturas, 16 de ellas de supuestos miembros de la red de "Guayo Cano".
Los policías fueron asesinados en represalia tras supuestamente robar un cargamento de drogas de la estructura criminal y de tráfico de narcóticos a cargo de Villatoro Cano, según versiones de medios locales.
El juez a cargo del tribunal, Miguel Ángel Gálvez, tomó en cuenta varias pruebas en contra de la estructura criminal, incluidas escuchas telefónicas y las necropsias de los agentes, cuyos cuerpos presentaban un tiro de gracia.