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La equidad entre hombres y mujeres es, además de una exigencia ética, clave para el avance político, económico y social, según se desprende de un foro celebrado en México con varias mujeres líderes como la titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), Rebeca Grynspan.
"Caminar hacia la equidad de género no es solo un imperativo ético, sino una política inteligente", manifestó a Efe Grynspan tras participar en el segundo día del Foro Global de Mujeres Parlamentarias Cumbre WIP México 2015.
En el marco de su intervención en este evento, que reúne a mujeres parlamentarias de todo el mundo hasta el 9 de octubre, Grynspan detalló que cuando hay equidad en la toma de decisiones se logra "mejorar en lo económico, político, social y comunitario".
Recordó que la lucha de la mujer ha de ser "colectiva" para superar los "obstáculos" y que a pesar de diferencias culturales todas sufren discriminación.
"No podemos considerar que cada una lo logrará por sí sola, hay que cambiar la estructura de la sociedad para que eso pueda suceder", agregó.
Un sentimiento compartido por la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, quien en el discurso que abrió este segundo día del foro aseguró que se han logrado "espacios comunes" con "equidad de género" por la "colectividad" de la lucha.
La presidenta de Costa Rica de 2010 a 2014 valoró positivamente los avances en instrumentos y leyes para lograr la equidad de género, si bien denunció que todavía no se ha logrado.
"Encontramos razones de sobra que confirman que todos ganamos cuando a la mujer se le abren mayores espacios de participación", dijo Chinchilla, quien esgrimió motivos éticos pero también de "talento y oportunidades".
Instó a promover normativas en equidad y paridad, así como mecanismos de financiación equitativos y transparentes para que la mujer acceda en el plano político, y definió las características que hacen de la mujer una excelente líder.
Se preocupan por temas como la equidad, la justicia social, el desarrollo sustentable o la atención a las minorías, y son "escrupulosas" en su trabajo, valorando el éxito como un "esfuerzo colectivo".
Agregó que el liderazgo femenino está "en consonancia con una sociedad más armónica y pacífica", y puso como ejemplo que solo el 10 % de la población privada de libertad son mujeres.
En el primer día del foro, en el que se discutieron medidas concretas para aumentar el número de mujeres en la toma de decisiones, la alemana Silvana Koch-Mehrin, exvicepresidenta del Parlamento Europeo, instó el miércoles a introducir más mujeres en política, "no por caridad, sino por buena gobernanza".
"Queremos aumentar el número, la influencia y el poder que tienen las mujeres en la política y en el parlamento", dijo en su discurso, añadiendo que cerca del 80 % de los escaños parlamentarios en el mundo siguen en manos de hombres.
Por ello, Grynspan defendió hoy las cuotas obligatorias para lograr la paridad de género existentes en parlamentos de varios países como la forma de corregir "la discriminación invisible" hacia las mujeres.
A raíz de una reciente reforma para que los partidos políticos garantizaran la paridad de género en candidatos a comicios legislativos federales y locales, en México el 42,6 % de los escaños en la Cámara baja y 34,4 % en el Senado están ocupados por mujeres, según datos del Foro de Mujeres Parlamentarias.
Esta medida se estrenó por primera vez en esa nación en los comicios del 7 de junio pasado, en el que se eligieron 500 diputados federales, unas elecciones calificadas hoy de "hermoso ejemplo" por Chinchilla, quien encabezó la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Por su parte, la canciller de México, Claudia Ruiz Massieu, resaltó que en la mayoría de naciones "la mujer sigue enfrentando, incluso en el siglo XXI, muchas formas de discriminación".
Puede ser de tipo económico, como destacó la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, quien en el mismo encuentro señaló que las diferencias salariales entre el hombre y la mujer son del orden del 30 % en su intervención el miércoles.
En esta lucha colectiva para lograr mayores derechos para la mujeres que permitan mejorar la sociedad, Grynspan animó este jueves a las asistentes al evento, en su mayoría parlamentarias de distintos países del mundo, a sumar a las jóvenes a la lucha.
"Todavía hoy (las jóvenes) me dicen que no pueden tener una carrera exitosa y familia, porque esto les tensa toda su vida. Cuando eso pasa, te das cuenta que la lucha no está acabada", aseguró.
En este sentido, el presidente del Senado mexicano, Roberto Gil Zuarth, recordó que en México los derechos de las mujeres siguen sin ser reconocidos como derechos humanos porque se continúan promoviendo legislaciones especiales y acciones afirmativas para que se respeten.