Francia, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Jordania coincidieron este viernes en la necesidad de mantener la firmeza frente al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, y reforzar el apoyo internacional a "la oposición democrática".
En un encuentro en París, el presidente francés, François Hollande, y los ministros de Exteriores de esos tres países árabes insistieron en que la presión sobre Asad se justifica para "disuadirle de recurrir de nuevo a las armas químicas y conseguir que inicie negociaciones para una solución política".
Según un comunicado divulgado por el Palacio del Elíseo, sede de la Presidencia francesa, Hollande y los tres ministros "convinieron en la necesidad de reforzar el apoyo internacional a la oposición democrática para permitirle afrontar los ataques del régimen".
Reprocharon a las autoridades de Damasco que con su obstinación están favoreciendo en la práctica a los movimientos extremistas y se está amenazando "la seguridad regional e internacional".
El presidente francés y los responsables diplomáticos de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Jordania aseguraron que su meta es "una Siria unida y libre en la que se respeten la seguridad y los derechos de todas las comunidades".
Francia ha advertido que no renunciará al principio de no impunidad en las negociaciones destinadas a alcanzar un proyecto de resolución de la ONU sobre Siria, de forma que quiere que se juzgue y sancione el ataque químico del pasado 21 de agosto, que atribuye al régimen de Asad.