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El cofundador de las desaparecidas autodefensas (paramilitares) en Michoacán (oeste de México), Hipólito Mora, fue condenado a prisión junto a 26 de sus hombres por el homicidio calificado de 10 personas en una balacera contra una facción rival de exmilicianos, informó este sábado el juzgado.
Mora ya había estado preso de marzo a abril de este año acusado también de la muerte de dos seguidores de su archienemigo, el exautodefensa y excomandante de la policía rural del estado Luis Antonio Torres "El Americano", pero fue liberado por falta de pruebas.
Con el auto de formal prisión dictado este sábado contra Mora, los dos fundadores de las autodefensas en Michoacán están ahora entre rejas.
El otro impulsor del movimiento, José Manuel Mireles, ingresó en julio en prisión acusado de portación de armas exclusivas del Ejército y de narcotráfico al menudeo, en un juicio que su defensa consideró lleno de irregularidades.
Los paramilitares nacieron en febrero de 2013 cuando campesinos y pobladores de Michoacán se levantaron en armas contra el cártel de Los Caballeros Templarios, argumentando que los integrantes de esa organización mantenían sometida a la población con secuestros, extorsiones y asesinatos.
El lunes, la jueza ya había imputado al grupo de Mora de 10 de las 11 muertes que dejó el enfrentamiento del 16 de diciembre en La Ruana (a 550 km de la Ciudad de México) contra los hombres de "El Americano", en el que murió el hijo mayor de Mora.
El abogado de Mora anunció que apelará la decisión y solicitará que otra instancia revise el fallo.
Igual que lo había hecho antes el fundador de las autodefensas e integrantes de su grupo, "El Americano" se entregó voluntariamente el martes a la justicia junto a 10 de sus hombres a la espera de que se determine su situación jurídica.
Tras aprehender y abatir a las mayoría de los líderes de Los Caballeros Templarios, el gobierno logró en mayo un acuerdo con las autodefensas para desmovilizarlas e integrarlas legalmente a la policía rural.
Pero disputas entre estos grupos hicieron brotar nuevamente la violencia en esta empobrecida región, azotada por el narcotráfico y la extracción ilegal de minerales.