Publicidad

La guerra económica contra el Estado Islámico

Además de los ataques aéreos, las medidas económicas son una opción para frenar al Estado Islámico (EI), ese multimillonario ejército de fundamentalistas suníes que controla regiones importantes en Irak y Siria.

Daniel Salgar Antolínez
13 de febrero de 2015 - 02:34 a. m.
Manifestación en Jordania contra el EI. / EFE
Manifestación en Jordania contra el EI. / EFE

El Consejo de Seguridad de la ONU acaba de aprobar una resolución para bloquear el financiamiento de esa organización, enriquecida por el contrabando de petróleo, el tráfico de antigüedades, rescates por secuestros y donaciones desde el extranjero.

El texto pide a los estados que congelen los haberes del EI y otros grupos yihadistas que combaten al régimen sirio, que no comercien con ellos y que controlen el tráfico de camiones que pasan, sobre todo, a través de la frontera entre Turquía y Siria.

El mercado negro del petróleo es una importante fuente de ganancias para el EI, que se ha apoderado de zonas petroleras y plantas de gas en Irak y Siria. A mediados del año pasado la organización producía alrededor de 80.000 barriles diarios, que se vendían a intermediarios privados por debajo del precio oficial y representaban ingresos entre US$1 millón y US$3 millones diarios, según expertos citados por Kate Brannen en Foreign Policy.

Sin embargo, los bombardeos aéreos de la coalición internacional han frenado el negocio del EI. Por ser conocidas las ubicaciones de refinerías y fuentes de crudo, han sido atacadas desde el aire. Por ejemplo, recientemente, el EI pretendió atacar la ciudad petrolera de Kirkuk en el norte de Irak. La coalición respondió con 32 bombardeos para respaldar a las fuerzas kurdas, que lograron evitar una toma por parte de los yihadistas, según el Comando Central estadounidense.

Además, a raíz de la caída en el precio oficial del crudo desde el segundo trimestre de 2014, ha disminuido la demanda del mismo en el mercado negro. Algunos expertos dicen que Arabia Saudita, líder de la OPEP y miembro de la coalición contra el EI, así como otras potencias del golfo Pérsico, podrían tener una estrategia para cortarle recursos al EI a través de la baja en el precio oficial. Estos países, que tienen ahorros suficientes para evitar una crisis en sus economías, permiten la caída en el precio del barril sin tomar decisiones para cambiar esa tendencia.

“Pueden usar la caída del precio como estrategia para dejar sin recursos al EI. Por supuesto, pierden ingresos, pero una vez se recupere la seguridad en el corredor estratégico que conecta a Irak con el Mediterráneo a través de Siria, se verá de nuevo un incremento en el precio oficial y las ganancias se empezarán a recuperar”, explica Alexánder Montero, director del Centro Colombiano de Estudios Árabes.

La estrategia de reducir al EI mediante la baja del precio del barril es riesgosa. Las autoridades iraquíes han advertido que esa caída reduce parte de sus ingresos destinados al ejército oficial, que resiste la avanzada del poderoso ejército fundamentalista.

En todo caso, el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, ha dicho que el contrabando de petróleo dejó de ser la principal fuente de financiación del EI y que el mercado negro de otros bienes representa los principales ingresos, así como las donaciones desde el exterior.

En efecto, otra fuente de financiación, clave para fortalecer al EI en sus inicios, son los miles de millones de dólares enviados desde algunos países del Golfo por ciudadanos adinerados y diferentes entidades afines a ideologías del fundamentalismo suní. La ley internacional obliga a los estados de donde salen estos recursos a implementar controles necesarios para evitarlo. La resolución aprobada ayer reitera que los estados deben cerciorarse de que sus ciudadanos no pongan activos o recursos económicos a disposición de grupos yihadistas. Sin embargo, esas donaciones siguen siendo una entrada de ingresos para el EI. Diferentes estudios señalan a Kuwait como “el epicentro de la recaudación de fondos para grupos terroristas en Siria” y a Qatar como un “un entorno permisivo de financiación del terrorismo”.

 

dsalgar@elespectador.com

Por Daniel Salgar Antolínez

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar