Publicidad

Hallan a uno de los criminales nazis más buscados del mundo

Laszlo Csatary, de 97 años, está acusado de complicidad en el asesinato de 15.700 judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

El Espectador
16 de julio de 2012 - 08:06 a. m.

Uno de los criminales de guerra más buscados en el mundo, acusado de enviar a 15.700 judíos a los campos de exterminio, fue encontrado en la capital de Hungría 67 años después de terminada la Segunda Guerra Mundial. Tras la victoria de los aliados, huyó de Checoslovaquia, donde fue condenado en ausencia en 1948 por decenas de homicidios. Tiempo después, y con una identidad falsa, vivió refugiado en las ciudades de Montreal y Toronto (Canadá) donde se hacía pasar como vendedor de obras de arte hasta que fue descubierto por las autoridades y volvió a desaparecer.

El Centro Simon Wiesenthal, una organización no gubernamental dedicada a la defensa de los derechos humanos que lleva el nombre del famoso "cazanazis" austríaco Simon Wiesenthal, ratificó que el señalado criminal se encuentra entre los diez más buscados. “Confirmo que Laszlo Csatary fue identificado y encontrado en Budapest”, aseguró Efraim Zuroff, director de la oficina de la organización en Israel.

“El diario The Sun pudo fotografiarlo y grabarlo gracias a informaciones que nosotros aportamos”, señaló. “Hace diez meses, un informador nos dio elementos que nos permitieron localizar a Laszlo Csatary en Budapest. Ese informador recibió la prima de 25.000 dólares que acordamos a cambio de informaciones que permitan hallar a criminales nazis”, explicó Zuroff.

En octubre de 1944, Cruz de Flecha, un partido político fascista llegó al poder en Hungría con un golpe de Estado. En el último año de la guerra, los seguidores húngaros del partido filonazi entregaron a unos 450.000 judíos a manos de los alemanes, que luego fueron asesinados en diversos campos de concentración. Según los cargos que se le imputaron a finales de la década de los 40, Csatary habría dirigido el campo de concentración en Kosice, la parte de Eslovaquia ocupada por Hungría.

Según el testimonio de las víctimas, el asesino llevaba un látigo amarrado a su cinturón para azotar a los judíos que quedaban tirados en el piso y los obligaba a cavar zanjas en la nieve con sus propias manos.

Sin que nadie sospechara nada, los habitantes de un selecto barrio en Budapest lo llamaban cariñosamente “papá Csatary”. Lo veían a diario tomando café en las tiendas donde compraba revistas y periódicos. Aunque el criminal había pasado sus últimos años evitando ser capturado, su buzón de correspondencia decía: “Smith L. Csatary”, una mezcla entre su nombre original y su identidad falsa que usó en Canadá. 

La fiscalía de Budapest ha iniciado investigaciones contra el supuesto criminal de guerra y ahora Zuroff pide que estas se aceleren por la “alta edad” del acusado.

Por El Espectador

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar