La gravedad del momento hace necesario el esfuerzo y el entendimiento de todos para buscar y encontrar soluciones, dice la iglesia venezolana, que insistió en evitar los llamados a acciones peligrosas que puedan desencadenar actos de violencia.
En un comunicado, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) pidió "respetar el compromiso (...) de iniciar conversaciones el día 30 de octubre con el acompañamiento del representante de la Santa Sede enviado al efecto, a fin de evitar una espiral de violencia que suma en un mayor sufrimiento a nuestro amado pueblo".
"Es solo el camino del diálogo junto con el respeto a la Constitución y las leyes, y no el de la perenne confrontación, el que puede permitirnos encontrar alternativas de solución" a la crisis, señala el texto.
Los miembros de la Conferencia, encabezados por el Arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, y el presidente de la CEV, Diego Rafael Padrón, pidieron también “escuchar al pueblo con sus clamores, esperanzas y requerimientos. El es el verdadero protagonista de la democracia. Los intereses particulares deben estar en un segundo lugar. Es el bien común lo que ha de estar en el horizonte del encuentro y diálogo”.
Los sacerdotes, acusados por Maduro de estar del lado de la oposición, pidieron “valorar la preocupación y el esfuerzo del Santo Padre Francisco a fin que mediante un proceso de diálogo respetuoso se encuentren caminos y se tiendan puentes para la búsqueda de soluciones a los grandes males en los cuales el país se encuentra sumido en los actuales momentos”.
Representantes del gobierno y la oposición confirmaron el sábado que sus delegados asistirán a una reunión dominical con acompañamiento del emisario del papa Francisco, Emil Paul Tscherrig, y una mediación internacional encabezada por el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.
La hora y el lugar de la cita no han sido anunciadas oficialmente, pero trascendió que se llevaría esta tarde en un hotel de Caracas, según fuentes consultadas por la AFP.
La Conferencia Episcopal valoró la "preocupación y el esfuerzo" del Papa Francisco para que, "mediante un proceso de diálogo respetuoso, se encuentren caminos y se tiendan puentes para la búsqueda de soluciones".
La tensión política ha aumentado en el país sudamericano tras la suspensión de los trámites para el referendo revocatorio que la oposición impulsa contra Maduro.
Ambas partes han convocado movilizaciones hacia el palacio presidencial de Miraflores para el próximo jueves.