“Hemos eliminado al líder de una organización que sigue conspirando y atentando contra estadounidenses y contra las fuerzas de la coalición (internacional)”, afirmó el presidente Barack Obama luego de presentar el balance de un bombardeo con drones en Afganistán.
A las pocas horas de la muerte del mulá Ajtar Mansur, los insurgentes islamistas ya estaban celebrando una “shura” (consejo) para elegir a su sucesor. Según dos fuentes talibanes, el joven mulá Yacub, hijo del mulá Omar, sería el favorito para liderar el movimiento, seguido del exajdunto del mulá Mansur, Sirajudin Haqani. Yacub podría convertirse en el jefe nominal del movimiento y Haqani en su cerebro, según una de las fuentes.
No obstante, la tarea resulta compleja, ninguno de los candidatos potenciales parece realmente imponerse. “Lograr un consenso probablemente tome su tiempo”, continuó esta fuente que prefirió conservar su anonimato.
Muchos de los comandantes reclaman un líder consensuado, explicó otro alto responsable talibán, establecido en el noroeste de Pakistán. “Necesitamos a alguien que sea apto para conciliar y no a un guerrero”.