Publicidad

Merkel es abucheada por extremistas de derecha

Unas 200 personas corearon consignas como "¡traidora!" o "somos la jauría".

AFP / Hui Min Neo, Geza Molnar
27 de agosto de 2015 - 03:59 a. m.
AFP
AFP

La canciller alemana Angela Merkel, abucheada por extremistas, prometió el miércoles luchar sin "tolerancia" contra los actos xenófobos en plena crisis migratoria europea, en tanto fueron encontrados cuarenta cadáveres en un barco de migrantes en el Mediterráneo.

Merkel realizó estas declaraciones un día antes de participar en Viena en una reunión de responsables de la Unión Europea con dirigentes de los Balcanes occidentales destinada a analizar la crisis de migrantes, máxime cuando esta región se ha convertido en una de las principales puertas de entrada a la Europa occidental.

"Los países de Europa y otras partes a demostrar compasión y hacer mucho más para resolver la crisis" migratoria, la más importante desde la Segunda Guerra Mundial, estimó el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, de visita en París.

Para enfrentar la situación, el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres, llamaron en esta jornada a crear urgentemente "hotspots", centros de acogida y para diferenciar a los refugiados de los migrantes económicos.

Durante su visita al centro de acogida de Heidenau (Sajonia, este), Merkel denunció la violencia "abyecta" y "vergonzante" entre policía y extremistas durante el pasado fin de semana.

La canciller aseguró que no habrá "ninguna tolerancia" con las agresiones de la extrema derecha. "Hay que decirlo claramente: no habrá ninguna tolerancia para quienes cuestionan las dignidad de otras personas", dijo.

Merkel fue abucheada a su llegada al centro por unas 200 personas que corearon consignas como "¡traidora!" o "somos la jauría", en alusión al término usado por un miembro del gobierno para denunciar los actos xenófobos de la extrema derecha.

Pocas horas antes de esta visita de Merkel, otros dos nuevos incidentes contra centros de acogida de refugiados -un intento de incendio y una agresión frustrada- se produjeron entre el martes y el miércoles en el este de Alemania, sin causar heridos.

Alemania está en primera línea en la crisis migratoria que afecta a Europa. El país espera unas 800.000 demandas de asilo en 2015, cuatro veces más que el año anterior.

El 60% de los alemanes considera que el país tiene los medios de acoger a todos los refugiados, según un sondeo de la cadena ZDF del 21 de agosto. Por ello, la opinión pública considera chocantes los actos xenófobos contra los centros de acogida en Alemania.

 

51 cadáveres en una bodega

 

Esta ola de xenofobia de grupos de extrema derecha se produce en momentos en que no cesa el flujo migratorio hacia Europa.

En total, se lanzaron el miércoles diez operaciones de rescate en el Mediterráneo para socorrer a migrantes a bordo de embarcaciones o lanchas en dificultades, en el canal de Sicilia y no muy lejos de las costas libias.

Los guardacostas italianos informaron del rescate de 3.000 migrantes y del hallazgo de 55 cadáveres a bordo de tres embarcaciones, entre ellos 51 en la bodega de un barco.

Las víctimas habrían fallecido asfixiadas por las emanaciones de gases del motor de la pequeña embarcación, según informaciones de prensa no confirmadas.

La marina italiana y la misión europea Tritón rescataron la semana pasada a otras 5.300 personas.

 

Caos en frontera húngara

 

El partido en el poder en Hungría -miembro de la UE- presentará ante el parlamento una propuesta para que el ejército ayude a contener el flujo de migrantes procedentes de Serbia, anunció el miércoles un dirigente de esa formación.

El gobierno quiere que "sea posible utilizar al ejército en tareas relacionadas con la defensa de fronteras y la migración", afirmó Szilard Nemeth del gobernante partido Fidesz, que encabeza la comisión parlamentaria de Seguridad Nacional.

El jefe de la policía húngara anunció que más de 2.100 agentes serán enviados a la frontera del país con Serbia.

La policía lanzó ese mismo día gases lacrimógenos para impedir que unos 200 migrantes salieran de un centro de recepción para refugiados en Roszke, localidad húngara fronteriza con Serbia, país no miembro de la UE.

Según la policía, muchos refugiados rehusaban que se les tomara huellas digitales. "La policía intenta calmar la situación, pero los migrantes siguen gritando", dijo un portavoz. La AFP constató no obstante que posteriormente se recobró la calma en el lugar.

El martes, un nuevo récord de 2.500 migrantes habían ingresado en Hungría -sirios, afganos, paquistaníes en su mayoría-, procedentes de Serbia, contra 2.000 la víspera. El país ha registrado 100.000 solicitudes de asilo desde enero y está construyendo una valla metálica para cerrar su frontera.

Por su parte, un viceprimer ministro checo llamó a "cerrar" la frontera exterior del espacio de Schengen para "defender" esta zona europea de libre circulación (26 países miembros), con la ayuda de la OTAN, provocando la ira de sus colegas en el gobierno. 

Por AFP / Hui Min Neo, Geza Molnar

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar