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Las protestas arrancaron el 1 de julio, día en se conmemora el retorno de la isla, que durante 200 años fue colonia británica, al control de Pekín. Las manifestaciones se han mantenido, aunque con menor intensidad, durante dos días y, según algunos reportes, varios de los participantes aún continúan detenidos en instalaciones de la policía local. (Vea imágenes de la protesta)
Las marchas, bajo la atenta mirada de cientos de efectivos de la Policía, se desarrollaron pacíficamente. Aunque no hubo choques violentos, las autoridades detuvieron a más de 500 personas, principalmente durante una manifestación en la noche del martes que duró poco más de cuatro horas.
El tema central de las protestas es la posibilidad de elegir popularmente a los candidatos para ejercer el puesto de mayor jerarquía dentro de la administración de la isla, una idea que no cae nada bien en Pekín. Otra propuesta está a favor de mantener el comité que actualmente nomina a este funcionario; las personas del comité provienen de un abanico de posibilidades algo más amplio de lo deseado por el gobierno chino.
Los organizadores de las protestas estiman que más de 500 mil personas salieron a manifestarse en las calles de la isla. La Policía asegura que el mayor número de manifestantes simultáneos no superó las 100 mil personas.