Durante estos dos años de pontificado de Jorge Bergoglio es la primera vez que se deja ver tan molesto con sus feligreses en un acto público.
En su gira a México el papa Francisco decidió – a pesar de ser criticado – continuar con el esquema de seguridad que tiene al visitar cualquier otro lugar del mundo. El recorrido por las calles lo hizo en un carro descapotado para estar más cerca de los católicos.
Pero, esta vez durante su visita a la ciudad de Morelia en ese país, el sumo pontífice quiso acercarse como lo hace siempre a sus fieles, sólo que estos un tanto emocionados jalonaron muy fuerte al papa de su brazo lo que casi provoca que se cayera.
Pero la molestia del papa con uno de ellos no fue el ‘jalonazo’ sino que casi cae sobre un niño en situación de discapacidad que estaba en frente de él. La reacción de Francisco era de esperarse.
De inmediato sus escoltas lo levantaron y él, con el carisma que lo ha caracterizado, dio un beso en la cabeza al joven que quedó debajo de él. Y, al levantarse y continuar saludando a los fieles, la persona que al parecer lo había empujado de nuevo vuelve a acercarse y el papa le dice en dos ocasiones con cara de enojo: “No seas egoísta”.