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Moscú pide "acciones" tras ataque a embajada y despliega aviones en Siria

Tras el ataque, Rusia desplegó 28 aviones de combate en Siria.

AFP / Thibault MarchandARCHAND
22 de septiembre de 2015 - 02:06 a. m.
Archivo AFP
Archivo AFP

Rusia condenó el lunes el bombardeo de la víspera contra su embajada en Damasco e instó a emprender "acciones concretas" contra este "acto terrorista", mientras despliega 28 aviones de combate en Siria, según Washington.

Según responsables estadounidenses, las aeronaves rusas desplegadas en la provincia siria de Latakia (oeste), bastión del presidente sirio Bashar al Asad, son cazas SU-24 y aviones de ataque a tierra SU-25.

"Tienen la capacidad de llevar a cabo bombardeos. Dónde, cuándo y en apoyo de quién, no lo sabemos", indicó a la AFP uno de los responsables consultados, que pidió el anonimato.

En un comunicado, el ministerio ruso de Relaciones Exteriores hizo un llamamiento a "acciones concretas", tras la caída el domingo de un cohete en territorio de la embajada rusa en Damasco sin causar daños.

"El cohete fue lanzado desde el barrio de Jobar, donde se atrincheran grupos hostiles al gobierno sirio", acusó Moscú.

Al considerar este bombardeo como un "acto terrorista", la diplomacia rusa indicó esperar "una condena clara de parte de toda la comunidad internacional, incluso de actores regionales" y reclamó "acciones", "no solamente palabras".

La embajada de Rusia en Damasco ya fue el blanco de disparos en el pasado. En mayo, un hombre murió en las inmediaciones de la representación diplomática rusa en circunstancias similares.

Horas antes del comunicado, el presidente ruso, Vladimir Putin, abordó la situación en Siria con el jefe de gobierno israelí, Benjamin Netanyahu, acompañado de los máximos responsables militares y de inteligencia israelíes.

"La política rusa en Oriente Medio será siempre responsable", aseguró Vladimir Putin, quien afirmó que su aliado sirio no tenía la intención de atacar Israel.

Las preocupaciones de Israel 

Al inicio del encuentro con el presidente ruso, Netanyahu acusó a Siria y a Irán de querer "abrir un segundo frente" contra Israel y dijo estar determinado a poner fin a la entrega de armas por parte de ambos países al movimiento chiita libanés Hezbolá.

"Era muy importante venir aquí para clarificar nuestra posición y hacer todo lo posible para evitar malentendidos entre nuestras fuerzas", dijo Netanyahu antes de empezar la reunión.

En sus respectivos comunicados, ambos dirigentes no evocaron las acusaciones contra Rusia lanzadas por Estados Unidos sobre un eventual refuerzo de su presencia militar en Siria desde hace varias semanas en apoyo del régimen de Bashar al Asad.

Moscú niega haber adoptado medidas adicionales para reforzar su presencia en Siria, donde un conflicto entre el poder y las fuerzas rebeldes, así como yihadistas, ha dejado más de 250.000 muertos desde 2011.

No obstante, Moscú defiende su apoyo a Damasco e insta a ampliar la coalición internacional contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), tanto en Siria como en Irak.

Aunque Israel intenta mantenerse al margen del conflicto en Siria, la guerra ha generado estos últimos meses graves incidentes en la linea de demarcación entre los territorios de ambos Estados.

Según la prensa israelí, los responsables militares temen que la presencia aérea rusa, si esta se confirma, limite el margen de maniobra de la aviación israelí.

Para el diario de izquierda Haaretz, la visita de Netanyahu a Moscú refleja su desconfianza en "la capacidad y la voluntad de Estados Unidos de proteger los intereses en materia de seguridad" de Israel. 

Por AFP / Thibault MarchandARCHAND

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