Sherri Lynn Wilkins, una terapeuta de 53 años que trabajaba en un centro de desintoxicación fue condenada este jueves a 55 años de cárcel por conducir en estado de embriaguez y atropellar a un hombre en Los Ángeles, Estados Unidos.
Wilkins fue declarada culpable el pasado mes de febrero por la muerte de Phillip Moreno, quien según su sobrina murió “solo” minutos después del accidente.
Durante el juicio la acusada negó haber conducido en estado de ebriedad a pesar de que tomó tres tragos de vodka y una cerveza.
Moreno, quien fue la víctima implicada, fue arrastrado tres kilómetros luego del impacto tras quedar enganchado al parabrisas del carro de Wilkins antes de que un transeúnte la obligara a detenerse.
"El hombre cayó del cielo", afirmó la acusada, "no entendí lo que pasaba... no tengo la impresión de haberlo atropellado con mi coche", aseguró. Según testigos, la mujer maniobró bruscamente para que la víctima, de 31 años, cayera del vehículo.