ONU registra 69 casos de abuso sexual por cascos azules en 2015

 La ONU registró 69 casos de abusos sexuales que habrían sido cometidos por sus cascos azules en 2015 y que están concentrados principalmente en la República Centroafricana y la República Democrática del Congo.

Según un informe anual del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se trata de "un claro aumento" comparado con 2014 (52 casos), y también comparado con 2013 (66).

Por lo menos una veintena de menores fueron abusados sexualmente por soldados de las fuerzas de paz, según el informe, pero ese número podría ser mayor ya que no siempre fue determinada la edad de las víctimas.

El informe recomienda crear cortes marciales en el terreno para juzgar a los responsables, así como exigir que los países que envían tropas para mantener la paz que tomen pruebas de ADN de sus soldados.

"Este aumento de la cantidad de acusaciones es altamente preocupante", señaló el informe que se publicará formalmente el viernes y del que la AFP recibió una copia.

Entre los 69 casos de acusaciones de abuso o explotación sexual, 38 fueron registrados en dos de las 16 misiones de mantenimiento de la paz de la ONU en el mundo: 22 en República Centroafricana y 16 en la República Democrática del Congo.

En total, soldados o policías de 21 países están acusados, con mayor cantidad de acusados son de la República Democrática del Congo (7 acusados), seguido por Marruecos y Sudáfrica (4).

Camerún, República del Congo, Ruanda, y Tanzania cuentan con tres acusados cada uno y Benin, Burkina Faso, Burundi, Canadá y Gabón con dos acusados cada uno.

Otros nueve países cuentan con un policía o soldado acusado de explotación o abuso sexual: Alemania, Ghana, Madagascar, Moldavia, Níger, Nigeria, Senegal, Eslovaquia y Togo.

Es la primera vez que la ONU enumera de esta manera a todos los países de los que provienen los cascos azules sospechosos.

La reputación de las fuerzas de paz se encuentra empañada desde hace meses por una larga serie de escándalos de violaciones y otros abusos sexuales, sobre todo en República Centroafricana, donde la ONU desplegó a 12.000 soldados en 2014.