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La ONU y su nueva ruta para el desarrollo de los próximos 15 años

Entienda la nueva agenda para el desarrollo: 17 objetivos que buscan erradicar la pobreza extrema y mitigar los efectos del cambio climático a través de un desarrollo sostenible.

Paula Ruiz*
07 de octubre de 2015 - 02:43 a. m.
EFE / EFE
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 En el marco de la celebración de los 70 años de fundación de ONU, la Asamblea General recibió a sus más distinguidos invitados, no sólo para hacer un balance del trabajo de la organización, sino también para aprobar de manera casi unánime la nueva ruta para el desarrollo, o como mejor se les conoce los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS). El documento titulado Transformando nuestro mundo para 2030: Una nueva agenda para la Acción Global, contenía los principales lineamientos en materia de cooperación internacional, que fueron aprobados recientemente en la Asamblea de la ONU. Este, promete ser un acuerdo histórico comprensivo y realista hacia las necesidades actuales que entrarían en vigor el 1 de enero de 2016.  (Vea: Colombia y su transición de los Objetivos del Milenio a los de Desarrollo Sostenible)

Erradicar la pobreza extrema sigue siendo el principal reto de la organización

 

Esta nueva agenda para el desarrollo sostenible, se construye sobre la base de los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) aprobados hace 15 años, busca complementar dentro de su formulación lo que no se haya alcanzado, así como incluir nuevos retos. Como por ejemplo, el reconocimiento al cuidado y protección del medio ambiente como una meta necesaria para el eficaz cumplimiento de los otros objetivos.

Esta agenda, pretende ser mucha más inclusiva que lo que fue la del milenio, de ahí que el Secretario General, Ban Ki-Moon la hay definido como un plan de acción para la gente, el planeta y la prosperidad. Los ODS son 17 y la mayoría van encaminados a garantizar un desarrollo sostenible en todos los ámbitos. Estos objetivos se enmarcan dentro de tres dimensiones: económica, política y ambiental.

Algo distinto que incorpora esta propuesta respecto a la agenda del milenio, es el reconocimiento a que todos los países enfrentan retos específicos y diferenciados en los cuales cada uno tiene que tomar acción y apropiarse de las soluciones. Sin embargo, enfrentarse a esos retos también implica mayor cooperación económica y técnica entre los Estados y sin lugar a dudas de un enorme compromiso político, preocupaciones que quedaron reflejadas a lo largo de las intervenciones que sobre el tema hicieron algunos presidentes en especial de países en desarrollo.
Respecto al tema de la pobreza y la necesidad de vincularlo nuevamente a la agenda se debe a que mayores esfuerzos hacen falta. El último informe sobre el avance del cumplimiento de los ODM para 2015 elaborado por el Programada de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), señala que “el progreso ha sido desigual a través de las regiones y los países, dejando enormes brechas”. A hoy, 836 millones de personas siguen viviendo en pobreza extrema, la cual sigue estando concentrada en las mismas partes del mundo que en el año 2000.

A 2030, se busca erradicar la pobreza en todas sus formas, para lograrlo se requiere asegurar una mayor movilización de recursos financieros dirigidos a la consecución de políticas, planes y programas nacionales encaminados a ello.

¿Y en Colombia?.

A pesar de sus buenos resultados en algunos de los objetivos (como el lograr la enseñanza primaria universal, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna), informes de la ONU, del Banco Mundial y de la CEPAL, apuntan a calificar a Colombia como uno de los países más desiguales de la región.

El informe sobre ODM-Colombia 2014 del PNUD, señala que a pesar que entre el 2005 y 2014, 6 millones de personas en el país han salido de la pobreza, la brecha entre lo rural y lo urbano, entre ricos y pobres persiste. Según cifras del DANE a 2012, en el país hay territorios con el 11% de tasa de pobreza respecto a otros que están por encima del 60% como Chocó, Cauca y Córdoba, lo cual muestra que los avances que se están teniendo en la lucha contra la pobreza siguen siendo desiguales.

¿Y cómo se implementarán en el país?

Para su implementación, esta ambiciosa agenda requerirá de una mayor movilización de recursos financieros nacionales e internacionales que provengan tanto del sector público como del privado. Y aunque la Ayuda Oficial al Desarrollo sigue representando un importante instrumento para los países en desarrollo, en las últimas décadas se han venido fortaleciendo distintas modalidades de cooperación, que de ser implementadas de manera eficaz, pueden fortalecer la puesta en marcha, seguimiento y monitoreo de los objetivos. Para estos dos últimos aspectos, se deben mejorar los sistemas de censo en el plano local, invertir en tecnología e innovar en el diseño de sistemas locales para la recolección de datos y estadísticas, entre otras medidas.

En cuando a Colombia, mediante el Decreto 280 de 18 de febrero de 2015 se creó la Comisión Interinstitucional de Alto Nivel para el Alistamiento y la efectiva implementación de la Agenda de Desarrollo Post2015 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para alinear las metas del Plan Nacional de Desarrollo Todos por un nuevo país: Prosperidad, equidad, educación 2014-2018 con los ODS. Está comisión es la encargada de la “implementación eficaz a través de políticas públicas, planes, acciones y programas, con planificación prospectiva, y el monitoreo, seguimiento y evaluación de estos objetivos, con sus respectivas metas”. Lo cual podría dar muestra del compromiso político del gobierno nacional frente al cumplimiento de los ODS, tal como lo anunció el presidente Juan Manuel Santos durante su primera intervención el viernes 25 de septiembre ante la Asamblea General.

¿Qué esperar de estos compromisos mundiales?

Estos compromisos no son más que meros acuerdos de buena voluntad que los Estados llevan al plano local, en caso de no cumplirlos no existe ningún tipo de sanción por parte de la comunidad internacional, simplemente se hacen nuevas recomendaciones y se definen nuevas rutas de acción para mejorar su implementación. Lo más importante de estos acuerdos, es que la información que ahí se recoge se vuelve un valioso insumo para el diseño de políticas y la toma de decisión.

En últimas, eso es lo que está por aprobarse en la ONU, una extensión de lo que originalmente fueron los ODM (2000 – 2015). Con los ODS (2015 – 2030) los países definen nuevamente el camino de lo que será el destino de la cooperación internacional en los próximos 15 años con miras a mejorar las condiciones de vida de millones de personas en el mundo que siguen sin tener una vida digna, acceso a la educación, a la salud, a infraestructura o a servicios de saneamiento básicos.

Muchos han sido los compromisos que en materia de desarrollo se han oficializado al seno de la Asamblea General de la ONU a lo largo de sus 70 años de funcionamiento, algunos de ellos se han quedado en el discurso, pero otros han dado inmensos pasos, y aunque los resultados de los ODM no sean los más alentadores, si muestran una mejoría en campos como la educación, la salud, el empoderamiento de la mujer, entre otros, con respecto al año de su creación.

Para continuar se requieren mayores compromisos políticos, medidas más drásticas contra prácticas corruptas, políticas más enfocadas a las necesidades locales y reales de cada país.

¿Qué sigue entonces?, 15 años más para continuar trabajando sobre lo ya implementado y mejorar lo que ya hay y 15 años, para seguir apostándole, sino a la eliminación total de la pobreza, si a la reducción de brechas sociales en beneficio de nuestras sociedades y de un planeta que empieza a pasarnos factura.


*Docente Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales
Universidad Externado de Colombia

 

 

Por Paula Ruiz*

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