La oposición egipcia expresó el miércoles su desconfianza en el anuncio del presidente Hosni Mubarak de que no buscará su reelección en los comicios de septiembre próximo, e insistió en pedir su renuncia inmediata.
“Está intentando rehuir su responsabilidad y ganar tiempo hasta acabar con la revolución, (pero) después volverá a ser más opresor”, dijo a Efe Amaar Ali Hasan, dirigente de la Asamblea Nacional para el Cambio, el grupo que apoya al premio nobel de la paz Mohamed el Baradei.
Mubarak, de 82 años y en el poder desde 1981, anunció por primera vez sus planes respecto a los próximos comicios, en un discurso transmitido por la televisión pública, al final de una masiva jornada de protestas contra su régimen.
El gobernante dijo que, “al margen de las actuales circunstancias” , no tenía intención de presentarse como candidato presidencial para las próximas elecciones y afirmó que adoptaría una serie de pasos para preparar “una transición en paz”.
Hasan insistió en que Mubarak quiere escapar de esta oportunidad para el cambio y que luego “no respetará sus palabras como siempre ha sido su costumbre”.
En su discurso, el presidente dijo también que pedirá al Parlamento que dé curso a las impugnaciones presentadas por los resultados de los últimos comicios legislativos, en noviembre y diciembre pasado, que se desarrollaron con muchas denuncias de fraude.
Sin embargo, el activista opositor piensa que si las elecciones parlamentarias se repiten en algunas circunscripciones “serán amañadas de nuevo a favor del partido gobernante”.
Aunque el dirigente de la Asamblea Nacional para el Cambio reconoció que Mubarak en su mensaje ha hecho “nuevas renuncias bajo la presión de la voluntad del pueblo”, insistió en que “no responde a lo mínimo de las peticiones claras para un cambio” en el régimen.
La misma postura la expresó el Movimiento 6 de Abril, un grupo de jóvenes que convocó por internet la primera manifestación masiva el pasado 25 de enero en la plaza de Tahrir, convertida en los últimos días en el símbolo de la revolución.
“Las declaraciones de Mubarak son publicitarias y vacías de contenido. No ha hablado de la anulación de la Ley de Emergencia (vigente desde 1981) ni de que los observadores internacionales y las ONG vigilen las elecciones”, dijo a Efe Mohamed Adel, un portavoz de este movimiento.
Mubarak dijo en su mensaje que pedirá al Parlamento que cambie la legislación y los artículos de la Constitución en la que se fijan los requisitos para poderse presentar como candidato presidencial.
“Se sabe que (Mubarak) es un mentiroso y no ha dado garantías para llevar a cabo sus palabras. Intenta ganar tiempo para contener la revolución primero y después manipulará a las fuerzas políticas que han promovido la huelga”, añadió este joven activista.
El Movimiento 6 de Abril confirmó que continuarán las manifestaciones en la plaza Tahrir hasta que Mubarak se vaya del poder, y este grupo prepara ahora otra manifestación de un millón de personas el próximo día 4 -al que han llamado “el viernes de la partida” (de Mubarak) - delante del Palacio Presidencial.
El movimiento ha convocado marchas en las calles hacia Tahrir para “concienciar a la gente de que el discurso de Mubarak no tiene ningunas garantías”, según Adel.
Además, anunciarán en las próximas horas un Gobierno provisional dirigido por la oposición.
Antes de anunciar que no se presentará a otro mandato presidencial, Mubarak encargó a su vicepresidente, Omar Suleimán, que dialogue con las fuerzas políticas para efectuar reformas en la Constitución.
El portavoz del Movimiento 6 de Abril aseguró que su grupo no ha recibido ninguna llamada de la oficina de Suleimán para dialogar con ellos.
En cuanto al grupo de los Hermanos Musulmanes, que representa la mayor fuerza opositora en el país, éste sigue rechazando dialogar con el Gobierno de Mubarak y pide su renuncia.
“Los Hermanos insisten en su opinión. Está claro que el presidente Mubarak ignora las peticiones del pueblo y los Hermanos, con las otras fuerzas opositoras juveniles, todavía piden la salida del presidente, y nada menos de esto”, aseguró a Efe un portavoz de este grupo, Gamal Nasar.
Según el portavoz, la organización islámica ilegalizada seguirá participando en las manifestaciones contra el régimen de Mubarak y permanecerán en la calle hasta que el mandatario deje el poder.
“Es normal que las protestas continúen hasta que se vaya el presidente, porque ésa es la primera demanda”, añadió.
Nasar expresó su confianza en que “este periodo no se vaya a prolongar mucho” , en referencia al cierre de los bancos, la suspensión de la mayoría de las actividades laborales y los actos de pillaje que han ocurrido en los últimos días.
Las Fuerzas Armadas egipcias pidieron a los manifestantes que vuelvan a sus casas para recuperar la estabilidad del país, después de una semana de protestas.