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Ramón Pérez-Maura, periodista del diario español ABC, denunció en un artículo que la presidenta del comité del Nobel de la Paz, Kaci Kullmann Five, habría tenido “intereses petroleros en Colombia”. Según Pérez-Maura esto se debería a que Five estuvo en el Consejo de Administración de la empresa petrolera noruega Statoil.
Sin decir directamente que el Nobel de la Paz se le entregó al presidente colombiano por la relación de Five con la petrolera noruega, Pérez-Maura asegura en su artículo que “es imposible que Statoil tuviera una participación en esos yacimientos petrolíferos sin el visto bueno de la presidencia de la República, cuyo titular era Juan Manuel Santos”.
En el 2014, la estatal Statoil afianzó su presencia en el Caribe colombiano. Para hacerlo, obtuvo el 10% de participación en el bloque COL-4 y otro 20% en el bloque GUA OFF1, lo que le dio la posibilidad de explotar pozos petroleros en las costas del Magdalena y La Guajira. En total los dos proyectos suman 2.307.687 hectáreas: 1.228.357 de GUA OFF1 y 1.079.330 de COL-4.
Pero los reparos del periodista español no están dirigidos, como tal, a los permisos de explotación que obtuvo Statoil en el mar Caribe colombiano. Lo que pone en entre dicho Pérez-Maura en su artículo es que Kaci Kullman Five, quien fue ministra de Comercio y Tráfico Marino, hiciera parte del Consejo de Administración de la petrolera. Entre 2003 y 2007, Five fue la vicepresidente del consejo de una de las mayores petroleras de Noruega.
Entre los miembros del Consejo de Administración de Statoil, explica Pérez-Maura, “ha figurado la antigua ministra de Comercio y Tráfico Marítimo y ex presidenta del Partido Conservador, Kaci Kullmann Five. La señora Five ya no está en el Consejo de Administración de Statoil. Ahora está en cosas que lucen mucho más internacionalmente (…) Ahora es la presidenta del Comité Nobel que otorga el Premio Nobel de la Paz. Nada puedo añadir”.
A las denuncias que hace sobre los intereses petroleros de Noruega en Colombia, el periodista español le suma otra afirmación de por qué el nobel de Santos fue una jugada política: “El contribuyente noruego es muy mirado a la hora de analizar en qué se gastan sus impuestos. Y si se ha derrochado tanto en Colombia habrá que sentenciar que es un dinero bien gastado. Por decreto Nobel”. Es decir, para Pérez-Maura, el presidente colombiano habría recibido el galardón como una “justificación” del gasto noruego en el proceso de paz con las Farc.
La presidenta del comité de los Nobel de la Paz tuvo intereses petroleros en Colombia https://t.co/BpnU3lsPvY vía @abc_es
— Ramón Pérez-Maura (@PerezMaura) 9 de octubre de 2016