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Periodista y narcotraficante, asesinados a tiros en México

En Veracruz operan varias organizaciones criminales que luchan por el control del territorio.

EFE
13 de agosto de 2015 - 08:43 p. m.
Violencia del narcotráfico sigue atentando contra el periodismo mexicano. / AFP
Violencia del narcotráfico sigue atentando contra el periodismo mexicano. / AFP

La violencia del crimen organizado se cobró la vida de seis personas, entre ellos un presunto miembro del cártel de Los Zetas y un periodista, en el oriental estado de Veracruz, el más peligroso de México para ejercer esta profesión.

Cinco sicarios llegaron a las 01.15 hora local (06.15 GMT) al bar La Taberna del municipio de Orizaba y abrieron fuego contra un grupo de reporteros y presuntos integrantes de la delincuencia organizada que se encontraban en el lugar.

En el tiroteo murieron José Márquez, alias el "Chichi", presunto jefe de plaza del grupo delictivo de Los Zetas, y el periodista Juan Heriberto Santos, despedido hace dos meses de la cadena Televisa Veracruz debido a recortes presupuestarios.

También fallecieron cuatro personas más, una de ellas aún sin identificar, indicó la Fiscalía estatal en un comunicado, en el que destacó que las víctimas estaban "conviviendo en el momento de los hechos".

El secretario de Gobierno estatal, Flavino Ríos, aseguró que en el incidente están involucrados dos grupos contrarios que se están disputando la plaza y "resulta ajeno completamente a la labor periodística" de Santos.

Por su parte, el fiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, detalló que en la misma mesa estaban otros dos periodistas que cubren la fuente policiaca, quienes "no fueron ultimados, en razón de que la agresión iba hacia las personas que perdieron la vida".

Se trata de dos reporteros del diario El Buen Tono, de la ciudad de Córdoba (Veracruz), quienes resultaron levemente heridos, uno golpeado con una botella y el otro pateado.

El propietario del rotativo, José Abella, afirmó que "no se trata de un ataque contra el periodismo veracruzano", sino "de un grupo de la delincuencia contra otro".

Dijo que Santos se encargaba de repartir el dinero del cártel entre los periodistas de la región, incluidos sus dos reporteros, por lo cual, apuntó, "ya fueron cesados".

El empresario comentó que fundó El Bueno Tono "harto de las cosas que pasan en el país, de los delincuentes que están en el Gobierno y de los ciudadanos que se coluden con ellos".

Bravo Conteras indicó que los dos periodistas se encuentran bajo resguardo de la autoridades para garantizar su seguridad "como víctimas de un delito".

Según los primeros resultados de las pruebas periciales, al menos dos de las víctimas trataron de repeler la agresión accionando pistolas calibre 9 milímetros, cuyos cargadores fueron vaciados en su totalidad.

En el interior del bar, añadió, se contabilizaron 70 casquillos de rifles de asalto R15 y se localizaron 62 impactos en paredes, techos y ventanas del establecimiento.

Poco después del ataque, agentes de la Fuerza Civil dieron con los agresores, lo que derivó en un tiroteo que dejó a dos agentes heridos, uno de ellos de gravedad, pero los sicarios lograron huir.

Con el reportero fallecido, 15 comunicadores han sido asesinados durante el mandato del gobernador Javier Duarte (2010-2016), convirtiéndolo en uno de los lugares más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.

En un acto celebrado el 30 de junio pasado para conmemorar el Día de la Libertad de Expresión, Duarte acusó a algunos reporteros de tener vínculos con el crimen organizado y les instó a "portarse bien".

"Todos sabemos quiénes andan en malos pasos", afirmó el gobernador, quien advirtió que "vienen tiempos difíciles" porque su Gobierno sacudirá "el árbol y van a caer muchas manzanas podridas".

El político del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) declaró esta semana ante la Fiscalía del Distrito Federal por el asesinato del periodista Rubén Espinosa, la activista Nadia Vera y otras tres mujeres el 31 de julio, del que se deslindó "totalmente".

Espinosa y Vera se habían mudado recientemente a Ciudad de México tras denunciar amenazas y hostigamientos en Veracruz. En unas declaraciones de 2014, Vera responsabilizó a Duarte de "cualquier cosa" que le "pudiera suceder".

El gobernador se defendió el martes pasado y aseguró que no cree "en los linchamientos públicos que, lejos de crear valor, alejan de la verdad y encubren a los verdaderos culpables".

En Veracruz operan varias organizaciones criminales que luchan por el control del territorio, entre ellas los cárteles del Golfo, Jalisco Nueva Generación y Los Zetas.

Por EFE

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