Cada año se hace una juiciosa evaluación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, trazados en el año 2000. Este año, según el documento, los 189 países miembros de las Naciones Unidas lograron con respecto a 1990 reducir a la mitad la extrema pobreza, bajar el porcentaje de personas sin acceso a agua potable y mejorar las condiciones de vida de los habitantes de los tugurios. Tres de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que se comprometieron a cumplir antes de 2015.
En cuanto a la reducción de la pobreza extrema, dice el informe, la proporción de personas que viven con menos de 1,25 dólares al día cayó del 47% en 1990, hasta el 24% en 2008, es decir más de 2.000 millones de personas. Esta vez el número se redujo a menos de 1.400 millones.
La ONU afirmó que entre 1990 y 2010, más de 2.000 millones de personas obtuvieron acceso a fuentes de agua potable, a través de acueductos y pozos protegidos y, agregó que alrededor de 200 millones de personas mejoraron sus condiciones de vida dentro de los barrios marginados, pues tuvieron acceso a saneamiento básico y viviendas mejoradas. Sin embargo, el número de habitantes de los tugurios del mundo sigue en aumento, mientras en 1990 cerca de 650 millones de personas vivían en estos barrios, actualmente la población supera los 863 millones de personas.
"Estos resultados implican un alivio significativo del sufrimiento humano(…), sin embargo, no son un motivo para relajarse. Las proyecciones indican que en 2015 más de 600 millones de personas del mundo no tendrán aún acceso a agua potable, casi 1.000 millones vivirán con menos de 1,25 dólares al día, muchas madres seguirán muriendo innecesariamente al dar a luz y muchos niños sufrirán y morirán por enfermedades evitables”, escribió Ban en el prólogo del informe.
El secretario se mostró preocupado por los pocos avances en cuanto a la búsqueda de la igualdad de géneros, “alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio depende en gran medida del empoderamiento de la mujer y de un acceso de las mujeres, en condiciones de igualdad, a la educación, al trabajo, al cuidado de la salud y a la toma de decisiones”. El informe reportó que la expansión del uso de los métodos anticonceptivos en el mundo se ha venido deteniendo en la última década. Ban Ki Moon también hizo un llamado a cerrar la brecha de desigualdad que existe entre las poblaciones urbanas y rurales.
Según las estimaciones de la ONU, la erradicación del hambre es uno de los objetivos más difíciles de cumplir. A 2008, 850 millones de personas padecían hambre, número que equivaldría a un 15,5% de la población mundial. En 2010, casi un tercio de los niños de Asia meridional pesaban menos de lo normal. En este campo “los avances han sido lentos”, concluye el documento.