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Las pruebas contra el presidente de Guatemala por corrupción

El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, podría terminar sentado en el banquillo de los acusados, algo inédito en el país centroamericano desde la instauración de la democracia en 1985.

Redacción Internacional
22 de agosto de 2015 - 03:20 a. m.

Aunque el mandatario ya se libró de ir a un proceso de antejuicio la semana pasada, cuando el Congreso rechazó levantarle la inmunidad por los delitos de encubrimiento y estafa entre otros, la acusación hecha por la Fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig) lo dejan con un pie en un juzgado.

La fiscal general Thelma Aldana y el titular de la Cicig, el exmagistrado colombiano Iván Velásquez, explicaron que con base en el material recabado durante las investigaciones, creen en la participación de Pérez Molina en el caso de defraudación aduanera, que ayer provocó la detención de la exvicepresidenta Roxana Baldetti. 

“La documentación incautada en los allanamientos en conjunto con las interceptaciones telefónicas disponibles, llevan a considerar como probable que el señor presidente de la República haya participado en la comisión de las mismas conductas punibles por las que han sido acusadas las personas que integraban la organización criminal denominada La Línea”, declaró Aldana. Agregó que las menciones “el uno”, “el mero, mero” o “el dueño de la finca”, interceptadas en las escuchas, hacen “referencia” al presidente guatemalteco.

“No hay duda por las referencias (...) que se hacen al 1 y a la 2: corresponden al presidente y a la entonces vicepresidenta de la República”, aseveró Velásquez.

Un caso que ha despertado la indignación del país, que desde abril ha salido a la calle para pedir la renuncia del presidente. Según analistas y la prensa guatemaltecos, fue la presión social la que permitió que se destaparan los escándalos de corrupción que enredan al gobierno actual. La investigación, que comenzó en mayo de 2014 y ya tiene a 27 funcionarios tras las rejas, incluye 88.920 escuchas interceptadas; 5.906 correos, 175.000 documentos, 100 informes, 11 allanamientos, 650.000 folios, 32 agendas, 100 personas relacionadas y 22 empresas involucradas. Y son esas pruebas las que llevaron a las dos entidades a presentar un antejuicio (la garantía que se otorga a dignatarios y funcionarios a “no ser detenidos ni sometidos a procedimiento penal ante los órganos jurisdiccionales correspondientes) contra el presidente para que pueda enfrentar a la justicia por los delitos de asociación ilícita y cohecho pasivo.

Este es el paso previo a retirar la inmunidad al mandatario, que dijo que va a enfrentar la situación, pero que se negó a responder si iba a renunciar. Las elecciones generales en Guatemala serán el 6 de septiembre.

Roxana Baldetti, la caída de un símbolo

Ingrid Roxana Baldetti Elías era todo un ícono en Guatemala: después de competir para Miss Guatemala, se convirtió en profesora de primaria, saltó a los medios de comunicación y fue corresponsal del noticiero Primer Impacto de la cadena Univisión. En 1991 saltó a la política cuando se convirtió en subsecretaria de Relaciones Exteriores de la Presidencia. En enero de 2012 llegó a la cima de su carrera: por primera vez en la historia del país, una mujer se convertía en Vicepresidenta de la República. Lo hizo de la mano de Otto Pérez, de quien fue asesora. Todos esos logros quedaron atrás el pasado 8 de mayo cuando renunció a su cargo por haber originado la peor crisis política del país. Ayer Baldetti fue detenida, sindicada de asociación ilícita, caso especial de estafa, defraudación aduanera y cohecho pasivo. La exvicepresidenta sería una de las cabecillas de una red de defraudación aduanera llamada “La Línea”, que ha provocado al detención de 27 personas y tiene en la cuerda floja al Jefe de Estado.

Por Redacción Internacional

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