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En principio, Rousseff estará suspendida hasta por 180 días, durante los cuales el Supremo Tribunal y el Senado la juzgarán por un supuesto crimen de responsabilidad. A Rousseff se la acusa de haber maquillado las cuentas públicas para presentar balances financieros que no correspondían a la realidad.
En todo este proceso, que comenzó en diciembre, han participado todos los estamentos políticos de Brasil. Los opositores de Rousseff la acusan de haber utilizado los resultados maquillados para promover su reelección en 2014; sus defensores arguyen que no existió tal aprovechamiento y que, de cualquier modo, esa acusación no constituye un crimen de responsabilidad. El desarrollo del impeachment se ha visto atravesado, además, por la Operación Lava Jato, que investiga los sobornos que recibieron empresarios y políticos para intermediar o facilitar contratos con Petrobras. Rousseff no ha sido vinculada al caso.
El impeachment ha activado todo el aparato político brasileño y es en ocasiones confuso reconocer a los aliados y a los opositores de Rousseff. Por eso, aquí les presentamos a seis personajes claves para comprender la crisis por la que pasa Brasil. Todos ellos han intervenido en el proceso y son esenciales, también, para comprender la cultura política en Brasil.
Dilma Rousseff
Lula da Silva
Como promotor principal de la presidencia de Rousseff, Da Silva ha saltado a la palestra de los protagonistas del ‘impeachment’ luego de que fuera nombrado ministro de la Casa Civil. El fuero que le daba ese cargo le permitía ser investigado por el Supremo Tribunal (y no por el juez Sergio Moro) en el caso Petrobras, que lo involucra. Rousseff es vista como un sucedáneo de Lula, presidente de Brasil entre 2003 y 2010, y quien se perfilaba como el más seguro ganador de las elecciones presidenciales de 2018, algo que no le gustaba a la oposición. Hoy sigue registrando como el candidato favorito.
Eduardo Cunha
Hasta hace unas semanas, Cunha era presidente de la Cámara de Diputados, pero fue retirado de su cargo, de manera temporal, por el Supremo Tribunal. Cunha es señalado de haber recibido US$1,4 millones en sobornos y por tener cuentas bancarias en Suiza (cuyo dinero no fue registrado ante el Banco Central de Brasil). Cunha fue quien aprobó el comienzo del ‘impeachment’ en diciembre del año pasado y quien ha alentado la votación a favor del juicio político. Ha sido un crítico constante de las prácticas de Rousseff durante su gobierno. También ha sido incriminado en compra de votos, sobornos y lavado de dinero.
Michel Temer
El ahora presidente encargado de Brasil era, hasta hace unos días, un vicepresidente a quien Rousseff calificó como “conspirador” y “traidor”. Temer es el líder del partido PMDB, que se alió con Rousseff para la presidencia y se apartó de ella poco antes de que empezara el proceso del ‘impeachment’. Por tres décadas, Temer ha ocupado cargos públicos como la presidencia de la Cámara de Diputados. El senador oficialista Delcidio Amaral, quien está delatando a varios políticos en el caso Petrobras, afirmó que Temer nombró a dos de los directivos de la petrolera estatal condenados por el fraude.
Renan Calheiros
Presidente del Senado. Calheiros fue la última ficha necesaria para que el proceso de ‘impeachment’ pasara a su fase de investigación. Después de que el presidente (e) de la Cámara de Diputados, Walter Maranhao, decidiera anular la votación en esa entidad, Calheiros decidió seguir el proceso incluso por encima de su decisión. Apoya el proceso contra Rousseff. En 2007, renunció a la presidencia del Senado luego de un escándalo de corrupción. Hoy es investigado por haber recibido supuestos sobornos en el caso Petrobras y también por irregularidades en una serie de contratos de 2010.
Teori Zavascki
Este magistrado, miembro del Supremo Tribunal, fue el encargado de negar una anulación del proceso contra Rousseff. Zavascki alegó la constitucionalidad del proceso y permitió su continuidad. También es responsable de apartar a Cunha de la presidencia de la Cámara de Diputados y de seguir las investigaciones sobre el escándalo de Petrobras que involucran a los políticos más renombrados, entre ellos el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. El Supremo Tribunal dirige la pesquisa contra Rousseff.