¿Quién recibirá a Capriles?

Henrique Capriles. /AFP

Unas horas después de que Henrique Capriles anunciara que viajaría próximamente a Perú, Brasil, Chile y "probablemente México" para denunciar la crisis política en su país, tras los comicios de abril en los que ganó Nicolás Maduro y cuyos resultados fueron impugnados por la oposición, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, anunció que no se reunirá con el líder opositor venezolano. "No, no lo habré de recibir porque el gobierno de México ha reconocido al gobierno formado en Venezuela y no podemos ser parte de un conflicto interno ni tomar posición en un conflicto interno", dijo Peña Nieto desde el centro de estudios internacionales Chatham House, en Londres.

"Esta es la condición de mi gobierno de actuar con absoluto respeto a las definiciones internas que tengan otros países", insistió en otro momento. El mandatario admitió, sin embargo, que la relación de México "será mayor, en el propósito y la oportunidad de construir alianzas para un desarrollo, con los países con los que tenemos una mayor afinidad y coincidencia en principios y en valores, el respeto al estado de derecho, respeto a la democracia, respeto al derecho internacional".

En su programa en internet, 'Venezuela somos todos' que emite por internet, Capriles había anunciado su intención de continuar con sus viajes para denunciar la situación en Venezuela. "Los próximos países que vamos a visitar van a ser Perú, Brasil, Chile y muy probablemente México", agregando que en los "próximos días" anunciará su agenda. Capriles desconoce la elección de Maduro, que lo derrotó por un reducido margen de 1,49 puntos porcentuales en las presidenciales del 14 de abril, e impugnó ese resultado junto a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) al denunciar irregularidades en la votación. "Voy a continuar llevando la voz de la mayoría de los venezolanos a otros países, es muy importante que nosotros levantemos en América Latina la bandera de la democracia, la alternancia y del progreso", añadió el gobernador del estado Miranda."

Para el analista de la Universidad del Rosario, Mauricio Jaramillo Jassir, "la idea de no ser recibido por estos gobiernos formalmente es visibilizar a la oposición especialmente en sectores sociales. Últimamente, el peso de la sociedad civil ha aumentado considerablemente (Brasil, Turquía, Primavera Árabe, Irán), por eso creo que le importa poco no ser recibido. Pero la idea es llegar a sectores influyentes en segmentos ajemos al poder, pero con incidencia en redes sociales, por ejemplo".

Y agrega, "la idea es que él se termine volviendo una especie de Vaclav Havel o Lech Valesa en la Guerra Fría, o más recientemente como Yoani Sánchez. Aunque no tenga voz según el derecho internacional por no ser un actor oficial, representa a un sector de la sociedad que no se siente identificado con el régimen. Entiendo que la idea de Capriles es comenzar un movimiento que tenga eco desde abajo".

Sin embargo, otros expertos consideran que luego de que un encuentro en Bogotá con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, el 29 de mayo causara fuertes tensiones diplomáticas, otros mandatarios replantean si reunirse con Capriles. "Más por la reacción de Maduro, quien ha arremetido con dureza contra quien dude de su triunfo (España y Perú, por ejemplo) es por ser consecuente con su decisión de reconocer el mandato del chavista", explica Mario Suárez, de la Universidad Central de Venezuela. Tras la visita a Bogotá, Capriles suspendió una visita a Perú en donde planeaba reunirse con parlamentarios opositores y dirigentes políticos que cuestionan la elección de Maduro y con el expresidente socialdemócrata Alan García.

Capriles aseguró que "si nos va a recibir el jefe de Estado o no nos va a recibir (...) mi vista no va sobre eso", señaló, al asegurar que "a diferencia" del presidente, Nicolás Maduro, él no anda "buscando fotos". En ese sentido, afirmó que está "llevando la voz de la verdad de la mayoría de los venezolanos".

En entrevista con El Espectador en medio de la crisis política desatada por el encuentro Santos-Capriles, el analista venezolano y director de la firma de encuestas Datanálisis, aseguró que con la visita a Colombia, Capriles logró su cometido. "La reacción estrambótica del gobierno busca bloquear las siguientes acciones de la oposición en el ámbito nacional y obviamente eleva el costo diplomático de los gobiernos que la reciban. De hecho, el gobierno es el que lo está haciendo más importante con la reacción que tuvo frente a la cita. ¿Cuál "majunche" (sujeto de poco valor)? Resulta que el candidato que perdió la elección presidencial, a quien han tratado de restarle importancia, terminó siendo la fuente de conflicto diplomático con el país más importante a nivel comercial para Venezuela".

El analista de la Universidad Complutense de Madrid, Jerónimo Ríos Sierra, explica, por su parte, que "Juan Manuel Santos, en una única semana tuvo dos tropiezos considerables. El primero de ellos, el de encontrarse y recibir a Henrique Capriles dentro de una tesitura y unos tiempos que no son los más apropiados habida cuenta de los tiempos que corren en Venezuela. Entre los socios más relevantes de Unasur esta circunstancia no ha tenido lugar y máxime, cuando Venezuela ha sido y es un actor clave dentro del acompañamiento al proceso de paz, entrevistarse con Henrique Capriles a "bombo y platillo", es un error. Cosa diferente sucede en México. Peña Nieto ha consolidado una política de avance y mayor proximidad, como es la Alianza del Pacífico, y viene en consonancia con el apoyo reciente a algunas dinámicas y tendencias del integracionismo latinoamericano donde cabe destacar, sobre todo, el caso de la CELAC. Es más que posible que Peña Nieto, comprenda, más tras el affaire con Colombia, que este tipo de encuentros perjudican mucho más que favorecen. Sobre todo, con la paulatina política de proximidad hacia el continente que en los últimos años México ha tratado de llevar a cabo".

La oposición no comentó la negativa del presidente mexicano a recibir a su líder y solo aclaró que la agenda de la gira aún no está definida. Los mandatarios de Perú y Brasil, los otros dos destinos de la gira del gobernador del Estado Miranda no se han pronunciado ante la posibilidad de un eventual encuentro.

Mientras tanto el presidente, Nicolás Maduro, se reunió con su homólogo francés, François Hollande, con la intención de "relanzar las relaciones" entre los dos Estados. Maduro también se reunirá en París con responsables de compañías francesas como el fabricante automovilístico Renault y el constructor aeronáutico Airbus, con el que dijo que estaba en negociaciones para un encargo "grande" de aviones destinado a la compañía venezolana Viasa. Francia es el tercer país que Maduro visita en su primera gira europea, tras pasar por Italia y Portugal.