Combatientes del nuevo régimen libio tomaron este martes el control del puerto de Sirte, obteniendo así una victoria estratégica en su intento de conquistar la ciudad natal de Muamar Gadafi, actual bastión de las fuerzas gadafistas.
Cientos de civiles han huido en estos últimos días de esta ciudad de la costa del Mediterráneo, a medida que las fuerzas del nuevo régimen se iban acercando a la zona por el este, el sur y el oeste.
"Hubo enfrentamientos por la noche y actualmente controlamos el puerto", declaró el martes Mustafa ben Dardef, comandante de la "brigada de Zanten", leal al Consejo Nacional de Transición (CNT).
"Cuando nos acerquemos al centro de la ciudad, habrá combates callejeros hombre a hombre", explicó uno de los combatientes, Alai Saidi, mientras sus compañeros se preparaban para los nuevos enfrentamientos, limpiando y aceitando sus armas.
Estos nuevos combates habían estallado el lunes por la noche cerca del puerto de Sirte, a 360 km al este de Trípoli.
El lunes, las fuerzas del nuevo régimen habían encontrado un escondite de armas de los gadafistas en el frente oriental de Sirte y la OTAN había bombardeado objetivos en la ciudad por tercer día consecutivo.
Según testigos que huyeron de la ciudad, sus habitantes carecen de agua y comida y los gadafistas tratan de impedir que la gente se vaya.
La situación "es muy crítica" en la ciudad, explicó Miftá Mohamed, un vendedor de pescado que huyó con unos sesenta familiares en un convoy de siete coches.
"No hay comida, ni agua, ni gasolina, ni electricidad. Los niños ya no tienen leche. Hace días que sólo comemos macarrones", afirmó.