El Gobierno argentino separó a once policías por su presunta responsabilidad en la filtración de fotografías del cadáver de la modelo Jazmín De Grazia, publicadas el pasado viernes por un diario porteño, confirmaron fuentes policiales.
El Ministerio de Seguridad de Argentina pasó a disponibilidad al comisario Rubén Miño, jefe de los fotógrafos policiales; a dos oficiales, cinco suboficiales peritos y tres auxiliares de seguridad y defensa, todos miembros de la Policía Federal.
Por su parte, el fiscal Justo Rovira citó a declarar al jefe de la Superintendencia de Asuntos Internos de la institución, Alejandro Rom, y al titular de la Comisaría 17, Marcelo Repetto, para que den explicaciones sobre la filtración de las fotografías.
"No nos va a temblar el pulso para separar de la fuerza a los responsables" de entregar la imágenes de Jazmín de Grazia, quien apareció muerta en el baño de su domicilio de Buenos Aires el pasado día 5, afirmó el viernes la ministra argentina de Seguridad, Nilda Garré, en una rueda de prensa.
Según declaró su novio días después, la modelo, de 27 años, estaba "bajo tratamiento psiquiátrico" y tomaba "pastillas para dormir".
"Vamos a sancionar con el máximo de severidad a los funcionarios que hayan faltado a sus deberes, violentando al mismo tiempo los procedimientos judiciales, el derecho a la intimidad de la persona y de los familiares de la joven fallecida", advirtió Garré.
La autopsia de Jazmín De Grazia confirmó que la joven murió por asfixia por inmersión presuntamente por una descompensación tras ingerir psicofármacos, coinciden medios locales.
De Grazia saltó a la fama en 2002 como participante del "reality show" de lanzamiento de modelos "Super M", tras lo que siguió su carrera como presentadora en varias cadenas de televisión.