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El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, acogió este viernes agradecido y con "prudencia" en Nueva York la oferta de su homólogo uruguayo, José Mujica, para que Montevideo sea sede de una posible negociación de paz con el Eln.
"Es un tema que hay que discutir con la contraparte y en este tipo de situaciones hay que ser prudentes porque las decisiones se toman de común acuerdo", dijo ante la prensa el presidente Santos a la salida de un encuentro con Mujica en Nueva York, en el que se mostró "agradecido" por el respaldo del mandatario uruguayo.
Mujica dijo al presidente colombiano que su país está abierto a que Montevideo sea sede de unas eventuales negociaciones de paz con el grupo guerrillero "si así lo requieren los colombianos", e invitó a aprovechar esta oportunidad de contribuir "en todo lo posible" para resolver un "conflicto que lleva ya demasiado tiempo".
A la salida del encuentro, en la residencia del embajador de Uruguay ante la ONU, Santos dijo apreciar "enormemente" el respaldo de Mujica a un proceso que, según recordó, "no solo atañe a Colombia, sino a toda la región" porque es el único conflicto que queda en el hemisferio occidental "y ya es hora de resolverlo".
El presidente colombiano aseguró que "el tiempo se agota" porque la paciencia de sus ciudadanos y del mundo entero es "limitada", tras recordar que después de un año de negociaciones con las Farc "solo hay acuerdo sobre un punto".
Por ello, Santos abogó por "inyectarle más agilidad" al proceso negociador con los grupos guerrilleros de su país, aunque aseguró que sigue siendo "optimista" tras el respaldo del presidente Mujica y su oferta para que Montevideo sea sede de una posible negociación con el Eln.
"Vamos a ver, porque no depende solo de una de las partes, pero el hecho de tener ya un país como Uruguay sobre la mesa es un paso importante para nosotros", añadió el presidente colombiano, quien aclaró que Uruguay todavía no es oficialmente un país garante del proceso de paz.
Mujica aseguró que es hora de ayudar a los colombianos a superar el conflicto, reiteró que las puertas abiertas están abiertas para unas posibles negociaciones y acompañar "en lo que crean que podamos servir de utilidad". "Ya existe la mediación, ya existen los caminos y la negociación. Lo que no hay es todo el tiempo del mundo", dijo.
El presidente de Uruguay, un exguerrillero de 78 años, ha expresado en varias ocasiones su deseo y voluntad de ayudar en el proceso de paz de Colombia con los grupos insurgentes en ese país, un proceso que según ha dicho es "lo más importante hoy en América Latina".
Por su parte, el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, dijo ante la prensa en Nueva York que España está "a la orden" de Colombia para que "fructifique" el proceso de paz. "Haremos y colaboraremos en la forma y en el tiempo que el presidente Santos lo requiera", indicó.
El portavoz de la comisión de facilitación para un eventual diálogo entre el Gobierno colombiano y el Eln, Jaime Bernal Cuéllar, aseguró que Uruguay, Brasil, Costa Rica, Cuba y Venezuela se han ofrecido para acoger un eventual proceso de diálogo con la segunda guerrilla del país.
El Gobierno colombiano celebra conversaciones de paz con las Farc desde noviembre de 2012 en La Habana (Cuba), por lo que el presidente Santos ya ha descartado que la capital cubana sea el escenario para un eventual diálogo con el Eln.