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La Comisión Afgana Independiente de Derechos Humanos (AIHRC) denunció que los asesinatos de mujeres en Afganistán por violencia de género se duplicaron en los primeros seis meses del año (de abril a septiembre, según el calendario árabe), con 190 casos registrados, en su mayoría crímenes de honor.
La presentación del informe de AIHRC en Kabul coincidió hoy con la celebración del Día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres.
"De los 190 casos de asesinatos de mujeres registrados, solo en 51 casos los criminales fueron detenidos y llevados ante la Justicia, lo que significa que en un 73 % de los casos nadie fue procesado", criticó la comisaria de AIHRC Qadrya Yazdanparast.
La activista remarcó además que 101 casos se debieron a crímenes de honor, que suelen estar vinculados con relaciones extra o prematrimoniales, situaciones en las que las mujeres suelen ser culpadas y castigadas con mayor dureza que los hombres a pesar de ser objeto de violaciones o relaciones forzosas.
Este mes un vídeo de la lapidación de una mujer acusada de adúltera en una aldea controlada por talibanes motivó la condena del Gobierno y el Parlamento afganos por "inhumana y contraria al islam", a pesar de que este castigo es legal en Afganistán.
"La violencia contra las mujeres se ha convertido en algo cultural para la sociedad afgana, no sólo en las zonas rurales, sino incluso en las ciudades", sentenció Yazdanparast.
Según el informe del organismo afgano, de abril a septiembre se registraron un total de 2.579 casos de violencia contra las mujeres en el país asiático, un 7,32 % más que el mismo período del año pasado.
En los casos registrados, AIHRC destacó que en un 28,34 % se produjeron agresiones físicas, en un 7,1 % violencia sexual y en un 34,90 % hubo violencia psicológica o verbal.
La comisión aseguró que la crisis que atraviesa Afganistán después de 14 años de conflicto, la salida parcial de las tropas internacionales y el descenso del apoyo económico exterior han motivado una radicalización del islam tradicional que lleva a las mujeres a una situación de grave marginación.