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La renuncia de Juan Daniel Jaramillo no fue irrevocable. El abogado experto en derecho internacional había estado presente desde la creación del grupo de juristas que asesora al Gobierno en la exploración de caminos tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre el diferendo limítrofe con Nicaragua. Sin embargo, después de poco menos de dos meses de trabajo parecía que Jaramillo tenía razones para no continuar.
Lo dijo en una entrevista con la emisora Blu Radio: “Mi presencia quizá no es bienvenida”, aseguró refiriéndose al equipo. No obstante, horas después de que Jaramillo ofreciera su versión, la Cancillería informó que “los inconvenientes han sido aclarados y superados” y que él seguía formando parte del equipo.|
Juan Daniel Jaramillo hablaba desde Londres, donde servía como una suerte de enlace entre el gobierno colombiano y la firma de abogados Volterra Fietta, contratada para analizar los recursos que el país tendría para paliar los efectos del fallo. Era una mala noticia que una etapa que hasta ahora comenzaba tuviera este tropiezo, aunque después se normalizara la situación.
Las razones de la renuncia no fueron especificadas por Jaramillo, quien rindió su versión con mucha prudencia y dejó en claro que tenía una conversación pendiente con los representantes del Gobierno. Pero ¿existen divisiones serias, aún después de su reintegro al grupo? El internacionalista de la Universidad del Rosario Ricardo Abello considera que es un poco prematuro diagnosticar un resquebrajamiento.
La Cancillería informó también quién será el agente de Colombia en el proceso ante la Corte Internacional de Justicia por la demanda interpuesta por Ecuador debido al uso de glifosato en la frontera. Se trata de Carlos Gustavo Arrieta, exprocurador general de la Nación y exembajador ante La Haya. El coagente será Juan José Quintana, “funcionario de carrera diplomática y quien se ha desempeñado como asesor jurídico de la Misión Permanente de Colombia ante la ONU”.
El nombre de Arrieta generó algunas preguntas. No por sus capacidades sino por el enfoque de las mismas, pues se trata de un abogado usualmente ligado al derecho administrativo. El profesor Abello considera “complicado” que el titular de esta etapa no sea especialista en derecho internacional, aunque rescata la experiencia de Juan José Quintana como un excelente complemento: “Él podría guiar a Arrieta en los vericuetos del derecho internacional”.
Una vez oficializado esto, continuarán los trabajos en estos dos procesos ante la Corte, aunque Abello se muestra pesimista: “En el caso con Nicaragua, creo que, a pesar de los esfuerzos, no se puede esperar mayor cosa. No están dadas las circunstancias para interponer algún recurso”.