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La secesionista república popular de Donetsk (este de Ucrania) respaldó hoy la decisión de Rusia de vetar en el Consejo de Seguridad de la ONU la creación de un tribunal internacional para investigar el siniestro en 2014 del Boeing de Malaysia Airlines.
"Apoyamos dicha decisión. Era algo esperado, ya que ese tribunal es un mero acto de propaganda sobre la sangre de las víctimas de la catástrofe", dijo Andréi Purguin, jefe del Soviet Supremo de los separatistas de Donetsk, a la prensa local.
Purguin recordó que la investigaciones conducidas por expertos occidentales sobre la tragedia ocurrida el 17 de julio de 2014, cuando el avión de Malaysia Airlines sobrevolaba la zona de conflicto de la región de Donetsk, estuvieron lastradas por el secretismo.
"No invitaron ni a un solo experto de Rusia, cuya frontera se encuentra a 30 kilómetros del lugar del siniestro. Si hubiera expertos rusos, entonces habría algo de que hablar", comentó.
Mientras, el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, aseguró que "el veto de Rusia es una prueba convincente de la culpa de los terroristas rusos y de la directa vinculación del Kremlin con el asesinato de gente inocente".
Yatseniuk se mostró convencido de que, pese a los obstáculos que ha puesto Rusia, "los asesinos serán castigados con toda seguridad".
"El mundo sigue buscando hacer justicia. Los culpables no eludirán el castigo. Nadie permitirá que Rusia socave el sistema de relaciones internacionales y mine la autoridad del Consejo de Seguridad de la ONU", agregó.
Rusia fue el único país que vetó el proyecto impulsado por Australia, Bélgica, Malasia, Holanda y Ucrania, y que recibió once votos a favor de los quince posibles, ya que China, Venezuela y Angola se abstuvieron.
La actitud rusa fue muy criticada por Estados Unidos y la Unión Europea, mientras el primer ministro holandés, Mark Rutte, (de su país procedían la mayoría de las víctimas) se manifestó "profundamente decepcionado".
Ucrania y Occidente acusan a los separatistas ucranianos apoyados por el Kremlin de disparar el misil que supuestamente derribó el aparato que realizaba el vuelo MH17, algo que es negado por Rusia, quien acusa a las autoridades ucranianas de ocultar pruebas.
Rutte intentó convencer durante las últimas semanas al presidente ruso, Vladímir Putin, pero este se mantuvo en sus trece al considerar "prematuro" y "contraproducente" la creación de dicho tribunal.