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El opositor Ejercito Libre Sirio (ELS) anunció este jueves que aumentará los ataques contra las fuerzas del régimen tras la reelección del presidente Bashar al Asad en los comicios del martes.
"En las próximas semanas, veremos una evolución en la situación sobre el terreno con un aumento de los ataques de la oposición armada contra las fuerzas de Al Asad en todas las partes de Siria", dijo a Efe a través de internet el portavoz del ELS, coronel Qasem Saadedin.
La fuente rebelde señaló que la situación en el campo de batalla continuará "hasta la caída de Al Asad y de sus bandas criminales".
Al Asad se proclamó ayer vencedor de las elecciones, celebradas únicamente en zonas bajo control del Gobierno, con el 88,7 % de los sufragios. Saadedin calificó los comicios de "ilegales" e "inválidos".
La Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza política opositora, consideró hoy que las elecciones "no representan al pueblo".
En un comunicado, la CNFROS destacó que "el régimen terminó ayer los últimos capítulos de la farsa teatral con el anuncio de la victoria del criminal Al Asad en unas elecciones boicoteadas por la mayoría de los sirios en el interior".
El jefe de Estado logró 10.319.723 sufragios, muy por delante de sus dos adversarios, el diputado de la oposición tolerada Maher Abdel Hafez Hayar y el exministro Hasan Abdalá al Nuri.
La participación fue del 73,42%, lo que significa que un total de 11.634.412 de los 15.840.575 sirios que estaban convocados a votar acudieron a las urnas dentro y fuera del país.
Las elecciones dentro del territorio sirio se celebraron el pasado martes, mientras que para los residentes en el extranjero se desarrollaron en las embajadas el 28 de mayo. Estos han sido los primeros comicios con más de un candidato en medio siglo en Siria.
La votación tuvo lugar únicamente en las zonas bajo control del Gobierno y en medio de una guerra que ha causado más de 162.000 muertos en tres años, según cifras del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.