“El Gobierno es el asesino”, gritaban los padres de los jóvenes desaparecidos durante una improvisada protesta colectiva en un polideportivo de la localidad costera de Jindo, donde también está la base de operaciones de los servicios de rescate. Acusan a las autoridades de no esforzarse lo suficiente, tomar decisiones erróneas y proporcionar información incorrecta. La desesperación llevó a los familiares a organizar una marcha para acudir a la Casa Presidencial de Seúl, que fue reprimida por la policía, y a protagonizar intentos de agresión contra delegados del Ejecutivo surcoreano y la Guardia Costera.
De los 476 pasajeros del Sewol, 325 eran alumnos de 16 y 17 años de un instituto de bachillerato de Ansan, en la periferia de Seúl. El director de la institución se suicidó el viernes, dos días después de ser rescatado.
Mientras los organismos de socorro hacen lo que pueden, se conocen detalles de la tragedia. La transcripción del diálogo con la torre de control de la isla de Jeju, a la que se dirigía el transbordador, reveló que el capitán, Lee Joon-seok, tardó 40 minutos en dar la orden de evacuación a los pasajeros. Según la transcripción, a las 8:55 horas del miércoles pidió ayuda por radio a los servicios de emergencia al detectar que la nave se inclinaba y contactó hasta 11 veces a la torre de control en los siguientes 40 minutos, mientras ordenaba a los pasajeros permanecer en sus asientos. El capitán no ordenó evacuar hasta pasadas las 9:30, ya con el barco volcado más de 45 grados, y a las 9:37 abandonó la cabina y fue uno de los primeros en ser rescatado junto con la tripulación.
Lee Joon-seok reconoció haber demorado la evacuación para proteger a los pasajeros ante las condiciones adversas del mar y la imposibilidad de desplegar embarcaciones de rescate, sin embargo fue arrestado por la policía, junto con dos miembros de la tripulación, por presuntamente abandonar el buque sin preocuparse por la seguridad de quienes iban a bordo. El capitán, que se ha convertido en el triste protagonista del suceso, no estaba al timón cuando sucedió el contratiempo debido a que había ido a su habitación “por motivos personales”. Las autoridades surcoreanas han prohibido salir del país a entre 30 y 40 personas relacionadas con el accidente, incluidos miembros de la tripulación que sobrevivieron.
Hay dos hipótesis principales sobre las causas del accidente: una, que el Sewol realizó un giro brusco en lugar de cambiar de dirección de forma gradual, lo que pudo desplazar los 180 vehículos y 1.157 toneladas de carga a un lado y provocar su vuelco. Segunda, que el hundimiento fue provocado por su colisión con una roca.