Aunque la oposición de Venezuela prometió, al obtener la mayoría en la Asamblea Nacional, que lo primero que haría sería aprobar una Ley de amnistía para que los presos políticos como Leopoldo López y Antonio Ledezma recuperaran su libertad, el Gobierno de Nicolás Maduro aseguró que de ninguna forma lo aceptaría.
Y así ha ocurrido hasta el momento. A finales de marzo, la oposición logró que se aprobara dicha ley a pesar de que el oficialismo la rechazó. Inmediatamente se conoció esto, el presidente Nicolás Maduro anunció que vetaría esa ley que calificó de “criminal” porque viola, según él, la Constitución.
A los pocos días le solicitó al Tribunal Supremo de Justicia venezolano un estudio jurídico sobre la constitucionalidad de la Ley que plantea el indulto para supuestos actos de "terrorismo". (Lea: ¿Tiene futuro la Ley de Amnistía?)
Esta tarde, se pronunció el alto tribunal y declaró inconstitucional la Ley de amnistía que, de acuerdo con el Gobierno de Maduro, promueve la violencia e inseguridad en Venezuela porque perdonaría delitos tipificados en el Código Penal Venezolano como la instigación a la desobediencia de las leyes, la instigación al odio y apología del delito, o la instigación a delinquir, entre otros.