Un juez de la ciudad estadounidense El Paso (Texas, sur) otorgó asilo a un mexicano de la vecina Ciudad Juárez (norte) ante las amenazas a su vida por el crimen organizado, que mató a 11 de sus familiares desde 2009, informó este martes su abogado.
En un gesto "poco común", el juez migratorio decidió conceder refugio a Christian Cháidez -de 32 años- alegando que "el gobierno mexicano es incapaz o no está dispuesto a protegerle de mayores amenazas", explicó el abogado Carlos Spector en una rueda de prensa ofrecida en Ciudad Juárez, una urbe azotada desde hace años por las disputas entre cárteles de la droga.
El magistrado consideró también que el regreso de Cháidez a su país "no era factible debido a la corrupción e infiltración de oficiales mexicanos de inmigración" que podrían identificarlo y luego entregarlo a miembros de un cártel narcotraficante, relató Spector.
La decisión se formalizó el pasado 26 de junio, luego de que Cháidez pasará la frontera con su visa de cruce local y pidiera asilo en Estados Unidos.
El joven denunció que, entre 2009 y 2012, 11 de sus familiares fueron asesinados a manos del crimen organizado por supuestamente negarse a pagar la cuota de extorsión que les exigían, entre ellos hermanos, primos y tíos, señaló Spector.
El último de los familiares fue asesinado el 31 de julio del año pasado. De acuerdo con la organización Mexicanos en el Exilio, de las 9.920 solicitudes de asilo cursadas por mexicanos desde 2008, Estados Unidos ha concedido 120.
En 2008 Ciudad Juárez se convirtió en el epicentro de los enfrentamientos entre cárteles de la droga mexicanos por el control de las rutas del narcotráfico hacia Estados Unidos y otros delitos.
Sin embargo, la violencia derivada del narcotráfico en esta ciudad de 1,3 millones de habitantes comenzó a disminuir a partir de 2010, cuando el promedio de asesinatos era de 10 por día, pese a que todavía sigue siendo escenario de confrontaciones entre sicarios.