Una bangladesí y su bebé desafían la política de inmigración de Australia

Se trata de un proceso que puede adquirir categoría de precedente histórico sobre la legalidad de las detenciones de inmigrantes.

EFE
09 de octubre de 2015 - 03:40 a. m.

 El Tribunal Superior dejó este jueves visto para sentencia la demanda de una solicitante de asilo bangladesí y su bebé, que ha puesto en entredicho la política australiana de detención de inmigrantes en terceros países.

Tras dos días de juicio, los magistrados ahora deben decidir si el Gobierno tiene potestad para enviar a la mujer y su hija de diez meses a un centro de detención en la isla de Nauru, en un proceso que puede adquirir categoría de precedente histórico sobre la legalidad de las detenciones de inmigrantes.

La defensa de la ciudadana bangladesí, cuyo nombre ha sido omitido en el proceso, alega que el centro no cumple con la legalidad, mientras que el Gobierno australiano dice que la gestión se ajusta a las leyes del pequeño Estado de Nauru, en el Pacífico Sur, según la edición australiana del diario The Guardian.

El tribunal podría retrasar el fallo durante semanas o meses, según los medios locales.

La ciudadana de Bangladesh, representada por el Centro Legal de Derechos Humanos, pasó tres meses en el centro de Nauru hasta que en enero de 2014 tuvo que ser trasladada a suelo australiano, donde dio a luz.

Sus abogados tratan de que la demandante, que ahora se encuentra en un centro en la ciudad australiana de Darwin (norte), no vuelva a ser enviada a la isla, donde unos 600 de inmigrantes aguardan a que se procesen sus peticiones de asilo.

En caso de que los jueces fallen a su favor, también se podrían beneficiar de la sentencia más de 200 solicitantes de asilo, incluidos 27 menores y 23 bebés, que fueron trasladados a Australia desde Nauru y la isla papú Manus -donde Australia también tiene un centro de detención- por causas médicas, incluidas secuelas por agresiones sexuales.

Durante la vista de hoy, el Abogado General de Australia, Justin Gleeson, mantuvo que aunque Australia financia los centros de detención, Nauru es el responsable de la gestión de las instalaciones y de la decisión de detener a los inmigrantes mientras se procesan sus peticiones de asilo.

Gleeson defendió que la situación de los inmigrantes ha mejorado después de que el Gobierno de Nauru pusiera fin el pasado lunes, de forma sorpresiva, al régimen de detención, y anunciara que tramitará en los próximos días las solicitudes de asilo de los inmigrantes.

En su turno de palabra, Craig Lenehan, uno de los abogados que representa a la ciudadana bangladesí, remarcó, no obstante, que Australia es la responsable de que Nauru acoja un centro de tramitación y de que se trasladen allí a inmigrantes sin su consentimiento.

El letrado precisó además que el Gobierno australiano ha financiado la infraestructura del centro y ha designado a las empresas que brindan servicios en él, lo que, en su opinión, lo hace responsable de la detención.

Diversos organismos han denunciado el régimen de detención, así como las condiciones de los centros para inmigrantes que Australia tiene en Nauru y en la isla papuana de Manus, donde se han registrado motines, muertes violentas y violaciones sexuales, incluso de menores, en medio de una "cultura de secretismo".

Muchos de los inmigrantes han huido de conflictos como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Somalia y Siria, y otros que han escapado de la discriminación o de la condición de apátridas como las minorías rohingya, de Birmania, o bidun, de la región del Golfo.

Por EFE

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